Por Tamika Sims, PhD | 10 de octubre de 2017
Última Actualización 10 de octubre de 2017
La tecnología puede ayudar a hacer la vida más fácil y más eficiente. Bueno, la mayor parte del tiempo, de todos modos, odio cuando el GPS de mi teléfono me da indicaciones equivocadas. Los agricultores también se han beneficiado de la innovación tecnológica. ¡Sus animales y cultivos también están entusiasmados con eso! Por lo regular en donde la agricultura y los avances tecnológicos se topan, se llama “agricultura de precisión”. ¿Has oído hablar de este término? Si no, tengamos una “charla técnica” sobre la agricultura.
Anteriormente, hemos hablamos de agricultura de precisión. El término se refiere al uso de tecnologías en la granja, como la guía GPS para vehículos agrícolas, drones, vehículos autónomos y otros avances de software para ayudar a los agricultores a ser más eficientes.
El uso de estas tecnologías puede ayudar a obtener mejores cosechas, pero también puede ahorrar recursos y ayudar a producir más alimentos con menos “músculo”. Aquí hay algunas técnicas agrícolas de precisión sorprendentes en las que nos gustaría instruirle.
Algunos sensores importantes
Todos hemos entrado en contacto con sensores en nuestras vidas, como un dispensador de jabón automático en un baño público. ¿Sabías que los sensores también pueden monitorear la disponibilidad de agua del suelo, la temperatura de la hoja, la infestación de insectos y la fertilidad del suelo? Estos sensores pueden ayudar a administrar el uso del agua, la protección contra plagas y pueden controlar qué podría ayudar/dañar a los cultivos del contenido del suelo.
Muchos sensores populares están relacionados con la gestión del agua. Por supuesto, el agua es esencial para que los cultivos crezcan, por lo que la escasez de agua es un problema grave para los agricultores. Los sensores “Weedseeker” ayudan a brindar a los agricultores información específica del sitio que puede usarse para la aplicación de herbicidas.
Sea un buen modelo (nitrógeno)
El nitrógeno es un nutrimento esencial para el suelo que ayuda a las plantas a crecer y se encuentra naturalmente en la atmósfera. El aire que respiramos es aproximadamente 78 por ciento de nitrógeno. Sin embargo, no todo el nitrógeno en el aire o en el suelo puede ser utilizado por las plantas. Solo el dos o tres por ciento del nitrógeno en el suelo está en una forma utilizable por las plantas (nitrógeno inorgánico).
Por lo tanto, los agricultores pretenden mantener los niveles de nitrógeno inorgánico en niveles óptimos en el suelo (junto con otros nutrimentos) para garantizar la fertilidad y la productividad de los diferentes cultivos. Sin embargo, el nitrógeno se puede perder del suelo debido a los microorganismos en el suelo, la interacción con el agua en el suelo y la eliminación de los cultivos.
El ciclo del nitrógeno sigue la producción y disponibilidad de formas inorgánicas y orgánicas de nitrógeno. El modelado de nitrógeno puede predecir el ciclo del nitrógeno en la atmósfera, así como en el suelo. Los cambios ambientales son cada vez más difíciles de predecir debido a eventos relacionados con el cambio climático. Los agricultores necesitan herramientas mejoradas para predecir cuánto nitrógeno inorgánico habrá disponible para que crezcan sus cultivos.
Mediante el uso de modelos de simulación (programas computacionales que hacen predicciones), los agricultores pueden verificar la disponibilidad del nitrógeno y calcular cuándo se debe agregar nitrógeno al suelo o si hay demasiado (que puede ser tóxico para los cultivos).
Siembra de tasa variable
Si bien la siembra de tasa variable (VRS) no es una nueva técnica de agricultura de precisión (se ha utilizado desde mediados de la década de 1990), sigue siendo una herramienta importante. Esta técnica permite a los agricultores hacer coincidir sus tasas de siembra (siembra de semillas) con la variabilidad del campo (productividad, fertilidad y disponibilidad de agua de los campos). La fórmula básica es que la cantidad de plantación de un agricultor depende de lo que el campo puede soportar para maximizar los rendimientos de los cultivos. Junto con VRS, las herramientas de mapeo se pueden utilizar para realizar un seguimiento de las características del campo a lo largo del tiempo, como los datos de rendimiento y productividad, la calidad del suelo y las condiciones de riego.
Estas son algunas de las prácticas agrícolas de precisión que utilizan los agricultores y las técnicas mejoran día a día. Los avances tecnológicos ayudan a los agricultores a utilizar menos recursos (naturales y técnicos) y a aumentar la productividad: grandes bonificaciones para nuestro planeta y nuestra cena (o almuerzo o desayuno).