Newsbite: Desenmascarando la locura del “pollo crudo”

Por Tamika Sims, PhD | 25 de septiembre de 2017
Última actualización 2 de octubre de 2017

Algunos alimentos crudos saben muy bien y son buenos para ti desde una perspectiva de nutrición y seguridad alimentaria. Pero desde una posición de seguridad alimentaria, debe evitar las modas de los alimentos que pueden poner en riesgo tu salud, como comer pollo crudo. Sí, comer pollo crudo es una tendencia. Pensamos que deberíamos aclarar las cosas e introducir información sobre seguridad alimentaria y enfermedades transmitidas por los alimentos. Además, consulte este artículo reciente de HealthLine donde pudimos brindar algunos consejos que pueden ayudar a protegerte contra enfermedades transmitidas por los alimentos.

El pollo crudo puede enfermar

Comer carne de ave cruda o poco cocinada (y carne) puede provocar enfermedades transmitidas por los alimentos, lo que puede ser muy grave en algunos casos y no debe tomarse a la ligera. En 2015, señaló la Organización Mundial de la Salud, “aproximadamente 600 millones, casi 1 de cada 10 personas en el mundo, enferman después de comer alimentos contaminados y 420,000 mueren cada año …”. Evitar enfermedades transmitidas por los alimentos es especialmente importante para poblaciones más susceptibles como ancianos, niños, mujeres embarazadas y personas con enfermedades autoinmunes.

Las enfermedades transmitidas por pollo crudo, pueden ser causada por Campylobacter, Clostridium perfringens, Listeria monocytogenes y Salmonella. Los síntomas de las enfermedades transmitidas por los alimentos pueden variar de persona a persona, pero generalmente están asociados con náuseas, calambres estomacales, diarrea y vómitos (y deshidratación en muchos casos). Además, las enfermedades a largo plazo pueden ocurrir a partir de infecciones bacterianas.

Manipula bien ese pájaro

El pollo en nuestro suministro de alimentos es una fuente segura y excelente de proteínas y otros nutrimentos. Pero para obtener los beneficios nutrimentales completos, el pollo debe almacenarse y cocinarse adecuadamente. Es por eso que es importante seguir todas las prácticas de manejo de alimentos seguros al preparar y comer pollo. La hoja de datos “Cómo afectan las temperaturas a los alimentos” del Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) ofrece una buena descripción de cómo cocinar, almacenar y recalentar carne. También demuestra que “una sola temperatura para todo”, no aplica cuando se cuece la carne; depende del tipo de carne que se cocine. Por ejemplo, las temperaturas internas mínimas seguras para alimentos específicos son:

  • Filete: 145° F – 62° C
  • Pescado: 145° F – 62° C
  • Carne molida (por ejemplo, hamburguesa): 160° F – 71° C
  • Pechugas de pollo: 165° F – 73° C
  • Cerdo: 145° F – 62° C

Para comer fuera, hay que ser conocedor de la seguridad

Según el Código Alimentario de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), cualquier huevo, carne o marisco que se sirva crudo en un restaurante debe incluir una advertencia en algún lugar del menú. Comer carne cruda (de cualquier tipo) presenta cierto riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos, incluso el sushi. Cuando un restaurante sirve mariscos crudos, la FDA requiere que se congele cualquier pescado destinado a ser consumido crudo a -4° F – 20° C o menos, durante un mínimo de siete días. Este proceso de congelación mata las bacterias que puede encontrar en mariscos crudos. Sin embargo, la FDA advierte “… congelar no mata a todos los microorganismos dañinos. Es por eso que la ruta más segura es cocinarlos”.

Deben combatirse algunas modas alimentarias, creemos que esta es una de ellas. Si bien nuestro suministro de alimentos es uno de los más seguros y confiables del mundo, como consumidores, debemos ser diligentes a la hora de practicar la seguridad alimentaria en el hogar y mientras comemos afuera.