Por Tamika Sims, PhD | 25 de octubre de 2017
Última actualización 25 de octubre de 2017
Comer alimentos para sobrevivir no es una elección, es una necesidad. Por lo tanto, la seguridad alimentaria es lo más importante para todos nosotros. ¿Cómo se puede mantener la seguridad alimentaria? ¿Cómo se puede proteger nuestro suministro de alimentos? Se considera que las agencias científicas autorizadas y acreditadas, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), son sistemáticas y exhaustivas en su revisión de la evidencia científica en torno a la inocuidad de los alimentos para ayudar a proteger nuestro suministro de alimentos. Específicamente, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), parte de la OMS, convoca a grupos de científicos de todo el mundo para evaluar el peso de la evidencia de que un agente, compuesto químico, mezclas complejas (incluyendo alimentos individuales), exposiciones ocupacionales, los agentes físicos y biológicos y los factores de estilo de vida, puedan influir en el riesgo de cáncer en humanos.
Sin embargo, se descubrió que las evaluaciones IARC no siempre se realizan de la manera más científica posible. Recientemente se ha presentado un informe de investigación centrado en la revisión de la IARC sobre la seguridad del glifosato, que muestra la exclusión de la IARC de los datos pertinentes en su análisis y presentación de informes. Los hallazgos de esta nueva investigación nos brindan la oportunidad de revisar la actividad de IARC y el estado actual de la ciencia en torno a la seguridad del glifosato.
¿Qué es el glifosato?
Glifosato ¿Has oído hablar de eso? Es una sustancia química que no ha escapado a la revisión regulatoria y al escrutinio científico en todo el mundo. El glifosato es un herbicida (un pesticida usado para matar malezas) que se ha usado para la protección de cultivos desde 1974. Se usa ampliamente porque no es tóxico para los humanos, los animales y el medioambiente. También es especialmente eficaz para el control de malezas de amplio rango, lo que aumenta el rendimiento y la calidad de los cultivos, reduce la erosión del suelo y mejora la eficiencia de la cosecha. Sin mencionar que, durante los últimos 40 años, la seguridad del glifosato ha sido revisada y confirmada por investigaciones científicas y por múltiples agencias gubernamentales, que han revelado que el glifosato no es un carcinógeno, un alterador endocrino o un tóxico para el desarrollo.
IARC y glifosato: Round uno
Si bien el uso de pesticidas por parte de los agricultores está regulado por el gobierno, la controversia y las inminentes preocupaciones de los consumidores persisten en el uso de estos productos químicos. Algunas de estas preocupaciones podrían estar relacionadas con el lanzamiento de un informe de glifosato de 2015 de ARC. Este informe revisó la ciencia en cuanto a su seguridad y concluyó que el glifosato pertenece a una clase de compuestos que “probablemente causa cáncer en humanos”. Muchos toxicólogos y epidemiólogos agrícolas, familiarizados con los posibles impactos del glifosato en el medioambiente y la salud humana, no estuvieron de acuerdo con las conclusiones de IARC en el momento del lanzamiento del informe. Además, el 29 de abril de 2016, el Comité de Evaluación de la Evaluación del Cáncer (CARC) de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU., publicó su “informe final sobre el glifosato”. El informe concluyó: “basado en el peso de la evidencia, el glifosato se clasifica como ‘No es probable que sea carcinogénico para los humanos’.
IARC toma un giro incorrecto (o dos) con el glifosato
Más recientemente, se ha descubierto que la evaluación de la IARC del glifosato, carecía de rigor e integridad científica. En un informe de investigación de Reuters, se estableció que la IARC “descartó y editó los hallazgos de un borrador de su revisión del glifosato destructor de malezas que estaban en desacuerdo con su conclusión final de que la sustancia química probablemente causa cáncer”. Los datos que la IARC omitió en el informe final, habrían revertido la conclusión de que el glifosato era un plaguicida causante de cáncer.
Este descubrimiento de Reuters se basa en las noticias de principios de este año, donde dos científicos de la IARC, Charles Jameson y Aaron Blair, tuvieron la culpa de no compartir o incluir investigaciones sobre el glifosato que no mostraron ningún vínculo entre la exposición al glifosato y la incidencia de cáncer en el desarrollo del informe de glifosato de la IARC 2015.
Resumen de regulación
Ahora profundicemos un poco más en los parámetros regulatorios del uso de glifosato, así como en el uso de todos los pesticidas en nuestro suministro de alimentos. Muchas agencias científicas, como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la EPA, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) y la OMS, revisan investigaciones científicas para garantizar la seguridad del suministro de nuestros alimentos, que incluye el examen de datos científicos relacionados con el uso de plaguicidas y posibles impactos en la salud humana.
La FDA, la EPA y el USDA trabajan coordinadamente para garantizar que nuestros alimentos, que incluyen todas las frutas y verduras, sean seguros para nosotros. La EPA establece estándares estrictos como parte de la elegibilidad de registro de glifosato (capacidad de ser utilizado como un producto químico de protección de cultivos). Para que los pesticidas sean aprobados por la EPA y otros, se debe realizar una investigación vigorosa para establecer las pautas de seguridad para el uso.
Se utiliza una amplia investigación para mitigar y monitorear la posible exposición humana a todos los pesticidas, incluyendo el glifosato. Además, se han completado estudios para garantizar que la exposición humana permanezca en un mínimo. El contacto con el glifosato del consumo de productos agrícolas, se mantiene en un nivel mínimo a través de los establecimientos de tolerancia de la EPA para los residuos de pesticidas en los alimentos. Estos bajos niveles de exposición a residuos, se establecen mediante una extensa investigación de evaluación de riesgos. Una vez que la EPA establece la tolerancia, el USDA y la FDA aplican estos niveles para garantizar que el suministro de alimentos del país se mantenga de forma segura.
Reflexiones finales
Si bien es extremadamente desafortunado que el informe de IARC sobre glifosato tenga algunos defectos serios específicos para el rigor y la calidad científica, es reconfortante saber que el conjunto científico global de evidencia que (durante más de cuatro décadas) afirmó que la seguridad del uso de glifosato permanece firme y científicamente sólida. El uso de pesticidas es necesario para muchos cultivos, y por lo tanto es necesario para respaldar nuestro suministro actual de alimentos. La FDA, la EPA y el USDA (nuestras agencias reguladoras de la seguridad del suministro de alimentos) reconocen esto y mantienen su compromiso de garantizar el acceso a un suministro de alimentos inocuos y nutritivos.