Por Tamika Sims, PhD
Post – 20 de marzo, 2019
Aquí viene otra lista pidiéndote que escojas un ganador en lo que llamamos el “ring de boxeo de frutas y verduras convencionales versus frutas y verduras orgánicas”. Pero la última lista de Dirty Dozen de Environmental Working Group no le hace frente a la investigación.
Sabemos que muchas personas han escuchado que comer frutas y verduras orgánicas es bueno. Esto es verdad. Pero también es cierto que comer frutas y verduras cultivadas convencionalmente es igual de bueno.
Ya sea que prefieras comer productos orgánicos o cultivados convencionalmente, estás eligiendo una manera segura y saludable de acceder a las frutas y verduras diarias. Aquí hay cuatro datos sobre la salud y la seguridad de los alimentos que debes recordar acerca de las frutas y verduras la próxima vez que escuches sobre una lista de alimentos “sucios” que debes evitar.
1. Tanto los productos orgánicos como los cultivados convencionalmente están regulados por la calidad y la seguridad por el gobierno federal.
El suministro de alimentos de los Estados Unidos no es uno que se trabaje al azar. Todos los alimentos que se producen en nuestro país y que se importan de otros países deben cumplir con las regulaciones que incluyen los requisitos que cubren los pesticidas utilizados para la agricultura orgánica y convencional. Sí, has leído bien: tanto la agricultura orgánica como la convencional utilizan pesticidas para producir alimentos. Los químicos utilizados en los pesticidas están regulados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Estas agencias monitorean los tipos y cantidades de pesticidas usados en todos los cultivos. Sobre la base de evidencia científica, estas agencias han considerado que el uso de pesticidas es seguro y determinó que los residuos que permanecen en el producto, en su caso, no causan efectos adversos para la salud.
2. Los residuos de pesticidas que se pueden encontrar en alimentos orgánicos o convencionales no representan un problema para la salud.
Es cierto que algunas frutas y verduras pueden contener cantidades diminutas de residuos de pesticidas. Los pesticidas pueden permanecer en los alimentos por un corto tiempo después de haber sido cosechados. Con el tiempo, la exposición al oxígeno y la luz solar hará que estos residuos se descompongan y disipen. Cuando nos llegan los alimentos, queda poco o nada de estos residuos.
Los cultivos se prueban constantemente para asegurarse de que sus residuos sean bajos y que los alimentos que nos llegan sean seguros. De hecho, durante más de 25 años, el USDA ha probado una variedad de productos, como frutas y vegetales frescos y procesados, lácteos, carnes, aves, granos, pescado, arroz, productos especiales y agua, para detectar residuos de pesticidas. El resumen anual más reciente del Programa de Datos de Plaguicidas (PDP) del USDA muestra que más del 99 por ciento de los alimentos que consumimos tenían residuos de plaguicidas muy por debajo de los niveles de referencia establecidos por la EPA (el restante menos del uno por ciento tenía niveles que aún no estaban en límites nocivos).
3. Compra utilizando las tablas de información nutrimental, no una lista llena de tonterías.
Muchas agencias y organizaciones de salud pública, como la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Americana del Corazón y la Sociedad Americana del Cáncer han afirmado repetidamente que el aumento del consumo de frutas y verduras tiene un impacto positivo en la salud, y estas organizaciones alientan regularmente el aumento del consumo de productos.
Muchos estudios han demostrado que los productos orgánicos no tienen una ventaja nutrimental sobre los productos convencionales, y los productos orgánicos no se asocian con una mejor protección contra enfermedades crónicas como las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Si bien, en primer lugar, muchos estadounidenses no consumen la cantidad diaria recomendada de frutas y verduras y luego, el servicio de salud pública alienta a las personas a comer solo productos orgánicos. Por ejemplo, algunas personas a las que se les dice que lo orgánico es más saludable y más seguro, pueden no tener acceso o tener suficiente dinero para comprar productos orgánicos. De acuerdo con un estudio dirigido por investigadores del Centro Johns Hopkins para un futuro viable, los mensajes sobre la dieta en los que las personas creen que las frutas y verduras orgánicas son más saludables pueden llevar a consecuencias poco saludables. Las frutas y los vegetales son necesarios para establecer patrones de alimentación saludables, y contienen micronutrimentos vitales como las vitaminas A, B y C, así como potasio, magnesio y fibra.
Sabemos que estas listas anuales pueden aparecer en las redes sociales o puede que un amigo o familiar “informado” se ponga a enumerar los alimentos “sucios” que se deben de evitar, pero esperamos que tengas en mente todos nuestros hechos sobre seguridad alimentaria y nutrición la próxima vez que andes en los pasillos del súper. Estar armado con esta información puede ayudarte a tener tus cinco porciones al día sin provocarte estrés sobre la pelea por el título “orgánico versus convencional” de este año.