Por Anthony “Tony” Flood | 27 de octubre de 2017
Última actualización 7 de noviembre de 2017
Halloween es un momento emocionante del año, especialmente para los niños que llenan sus bolsas con dulces y otras golosinas. También puede ser un momento estresante para los padres y cuidadores de niños con alergias alimentarias. Pensar en el riesgo potencial de una reacción a un dulce puede afectar la calidad de vida de toda la familia. Los expertos, los padres y los defensores de la alergia alimentaria afirman que Halloween debe ser un evento divertido y saludable para todos, cada niño y cada familia.
Según FAACT, “los cacahuates, las nueces de árbol y la leche, son ingredientes comunes en los caramelos de Halloween y no hay cura para las alergias alimentarias. La única forma de prevenir una reacción alérgica es evitar los alimentos desencadenantes “.
Es importante saber que “las alergias alimentarias que amenazan la vida impactan a más de 15 millones de estadounidenses; eso es aproximadamente 6 millones de niños, 2 niños en cada aula” en todo EE. UU. Ya sea que tu seas padre de un niño con alergia a los alimentos o el vecino de la calle repartiendo golosinas, estos son algunos consejos de Food Allergy Research y Educación (FARE) que podrías considerar este Halloween para ayudar a reducir el riesgo de una reacción no deseada:
- Siempre ten medicamentos a mano como epinefrina en el caso de una ingestión accidental de un alimento ofensivo. Es una buena práctica en Halloween o en cualquier otro evento donde se comparte comida entre los niños.
- Lee cada etiqueta de cada producto en la bolsa de dulces de tu hijo. Muy a menudo diferentes tamaños pueden etiquetarse de manera diferente a sus contrapartes de tamaño regular.
- Haz que se cumpla la regla de “no comer mientras pides Halloween” con tu hijo y sus amigos y lee las etiquetas antes de que tengan la oportunidad de experimentar sin supervisión.
- Cerciórate de que algunas golosinas sean seguras en caso de que tu hijo tenga la tentación de comerse una antes de llegar a casa.
- Al ordenar la bolsa de tu hijo, aprovecha la oportunidad para enseñarles a leer las etiquetas y buscar ingredientes específicos en la lista de ingredientes.
Puedes considerar dar regalos no alimentarios en lugar de golosinas que puedan contener un alérgeno ofensivo. Los regalos no alimentarios pueden incluir elementos como burbujas y pelotas inflables.
Eleanor Garrow-Holding, presidenta y directora ejecutiva del Equipo de conexión de anafilaxis para alérgicos a los alimentos (FAACT) dijo: “No siempre tiene que ver con las golosinas cuando hay muchos regalos divertidos que no necesariamente tienen que ser comida… que están llenos de diversión, sin que haya que temer por la salud de los niños”.
Halloween es solo una época del año para aprender sobre las alergias a los alimentos, pero la conciencia de los alérgenos es fundamental para proteger la salud de las personas que viven con alergias a los alimentos todos los días. Busca el logotipo de la calabaza azulada de FARE y el fantasma verde azulado de FAACT cuando recojas golosinas de Halloween en la tienda. Compártelos con tu familia y amigos para ayudar a crear conciencia sobre las alergias alimentarias. Mantén el énfasis en la diversión en lugar de los dulces y disfruta del Halloween.