Por Kris Sollid, R.D. | 08 de mayo 2017
Última actualización 16 de mayo 2017
Puntos a destacar:
- 1990 y principios de los años 2000: grandes organismos autorizados, como la FAO / OMS y la FDA de los Estados Unidos, establecen, aprueban y confirman la seguridad y el uso de la sucralosa
- 2006-2011: La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) (2006, 2009, 2011) y la FDA (2007) emiten declaraciones sobre el trabajo anterior del Instituto Ramazzini (RI), afirmando que las conclusiones del RI no están respaldadas por datos sólidos
- Enero 2016: El RI publicó un estudio (Soffritti et al.), el cual proponía un vínculo entre la sucralosa y el cáncer en ratones
- Febrero 2016: Para una revisión del estudio de RI, echa un vistazo a nuestro Fast Take. Además, la EFSA solicitó los datos del estudio de RI e inició el proceso de revisión del estudio sobre la validez de sus conclusiones
- Mayo de 2017: Al igual que en Fast Take de IFIC, la EFSA concluyó que “los datos disponibles no respaldaban las conclusiones de los autores (Soffritti et al., 2016)”.
El gran Yogi Berra tenía el don de la palabra. Mi Yogismo favorito, ” Otra vez Déjà vu”, nunca tuvo más sentido que hoy. Una vez más, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) emitió un dictamen sobre la seguridad de la sucralosa. Flash de noticias (insertar pausa sarcástica), sigue siendo seguro.
Y no sólo los expertos en Europa lo dicen. También lo hacen la Organización Mundial de la Salud y las principales agencias de salud del mundo en Australia / Nueva Zelanda, Canadá, Japón y los Estados Unidos.
Pero las autoridades mundiales que confirman la seguridad de un ingrediente en particular, no deben impedirnos cuestionar lo que comemos y bebemos. Todos tenemos preguntas y las preguntas pueden ser respondidas con ciencia sólida. Albert Einstein nos alentó a buscar las respuestas a nuestras preguntas más difíciles. “Lo importante es no dejar de preguntar. La curiosidad tiene su propia razón para existir”, famosamente dijo.
¿Quién puede discutir con una mente tan brillante? Debemos buscar respuestas a preguntas importantes. Y hacerlo de fuentes creíbles: aquellos comprometidos con los más altos niveles de rigor científico. Tenemos millones de fuentes de información a nuestro alcance y no todas son creadas iguales. Ten en cuenta que el Internet no es revisado por pares y un solo estudio no hace un consenso.
En el caso de la sucralosa, como la EFSA que nos recordó nuevamente, la literatura revisada por pares respalda abrumadoramente su seguridad. Pero sólo porque la ciencia dice que la sucralosa y otros edulcorantes bajos en calorías son seguros, no tienes por qué consumirlos. Hay muchas estrategias disponibles para ayudarnos a controlar nuestro consumo de calorías. Los edulcorantes bajos en calorías son sólo una opción.
Gracias a la ciencia de la comida por darnos esa opción.