Mitos y realidades sobre las grasas y los sustitutos de las grasasJulio de 2001Como sucede con cualquier tema popular, existen muchos mitos sobre las dietas y los alimentos con bajo contenido de grasas. Compruebe cuánto sabe sobre estas creencias populares. Mito: Los estadounidenses han reducido exitosamente la cantidad de grasas en sus dietas.Realidad: No es verdad que estemos comiendo menos grasas, pero las encuestas indican que hemos logrado redudir el porcentaje de calorías que obtenemos de las grasas presentes en nuestras dietas. Eso se debe a que ha aumentado el consumo de calorías pero el consumo de grasas no se ha modificado. Para satisfacer las metas en la dieta, es necesario que reduzcamos el consumo de grasas aún más.Mito: Los alimentos reducidos en grasa siempre tienen bajos niveles de grasa.Realidad: Estos alimentos tienen menos grasa que su contrapartida con completo contenido graso, pero eso no significa necesariamente que sean bajos en grasa’. Para conocer los hechos, lea la etiqueta de información nutricional y compare el contenido de grasa de dos productos similares.Mito: Los alimentos libres de grasa y con bajo contenido de grasa son la solución para las personas obesas.Realidad: Estos alimentos pueden ayudarnos a controlar la cantidad de grasas y calorías que consumimos, pero para perder peso y mantenerse en un peso saludable, es necesario quemar más calorías que las que consumimos. Para perder peso es necesario incorporar menos energía (es decir, consumir menos calorías) y gastar más energía (quemar calorías) por medio de la actividad física. La manera más efectiva de no volver a ganar el peso perdido es mantenerse activo.Si usted utiliza productos con bajo contenido de grasa y sin grasa para mantener el peso ideal, deberá consumir una dieta balanceada que incluya gran cantidad de fibra. La fibra proporciona volumen sin agregar calorías y puede ayudar a producir una sensación de saciedad. Consuma muchos alimentos de grano entero, verduras y frutas para lograr así una dieta rica en fibras.Mito: Los estadounidenses están cada vez más gordos porque comen demasiados alimentos libres de grasas y de bajo contenido graso.Realidad: La obesidad se produce cuando se consumen más calorías de las que el cuerpo usa. Los alimentos con bajo contenido de grasas y bajos en calorías pueden ayudar a reducir el consumo total de calorías si se los consume como parte de una dieta bien balanceada en la que se controlen las calorías. Aumentar la actividad física también juega un papel fundamental en el mantenimiento del peso corporal. Además de quemar calorías, el aumento de la actividad física beneficia a la salud en general de muchas maneras diferentes, ya que se previenen las enfermedades y se reducen los niveles de estrés.Mito: Bajo en grasa significa bajo en calorías.Realidad: Reducir la cantidad de grasa en un alimento no significa que necesariamente tenga pocas calorías. Mientras algunos productos pueden tener menos grasa, el contenido calórico puede ser igual o mayor que el del producto normal. Consuma alimentos bajos en grasas con moderación, tal como lo haría con un producto no reducido en calorías ni en grasas. El panel de Información Nutricional de la etiqueta es clave a la hora de averiguar cuál es el contenido de grasas y calorías de los alimentos.Mito: Sin grasa significa sin sabor.Realidad: Aunque muchos de los primeros alimentos sin grasa que aparecieron en el mercado no lograban ofrecer el sabor esperado, los productos actuales han mejorado mucho. Si ciertos productos sin grasa no satisfacen sus gustos, intente con las versiones reducidas en grasa . Haciendo algunos ajustes se puede incorporar un poco de grasa para agregar tanto sabor como textura a los alimentos. Piense en la leche descremada y en la leche con 1% de grasas.Mito: No todas las calorías se crean de la misma manera.Realidad: Una caloría es una caloría, ya sea que provenga de un hidrato de carbono, de proteínas o de grasa. Lo que es importante es que su consumo total de calorías esté balanceado con la cantidad de calorías usadas. Sin embargo, las investigaciones demuestran que si usted está consumiendo más calorías de las que realmente necesita –independientemente de la fuente- las calorías de grasa son fácilmente convertidas en grasa corporal. También es importante balancear el consumo de proteínas, hidratos de carbono y grasas para poder mantener la salud y el peso corporal.