Por Food Insight | 8 de enero del 2019
Última Actualización 8 de enero del 2019
Cinco Tendencias Alimentarias Para Tener En Cuenta En El 2019.
Consumidores Que Adoptan Un Enfoque Centrado En Los Orígenes Al Comprar Alimentos
(Washington, D.C.) – Si bien los consumidores citan aspectos amplios como el sabor, el precio y la familiaridad como las principales razones para comprar ciertos alimentos, también desean una comprensión más profunda de lo que están comiendo. De acuerdo con la Fundación del Concejo Internacional de Información Alimentaria (IFIC), los estadounidenses desean aprender más sobre los orígenes de sus alimentos y todo su viaje de la granja hasta su mesa.
“Los estadounidenses tienen un creciente interés por obtener más información sobre sus alimentos y la tecnología lo está permitiendo como nunca antes”, dijo Joseph Clayton, CEO de la Fundación IFIC. “También está impulsando la transparencia en toda la cadena de suministro de alimentos”.
La Fundación IFIC predice que el 2019 traerá un mayor enfoque en el viaje de alimentos, una mayor atención a la seguridad alimentaria y los alérgenos, la preocupación continua de los consumidores por el azúcar y una mayor popularidad de la alimentación de origen vegetal.
Descubriendo Las Historias De Origen De Nuestros Alimentos
El interés del consumidor y el conocimiento de los orígenes de sus alimentos solían comenzar y detenerse en el supermercado o restaurante. Hoy eso es cosa del pasado. Los consumidores quieren saber cómo se producen sus alimentos, de dónde provienen y la calidad de los ingredientes. También tienen preguntas más amplias sobre la sostenibilidad ambiental y muchos buscan marcas que se alineen con sus valores sociales más amplios.
La Encuesta de Alimentos y Salud del 2018 reveló que más de la mitad de los encuestados indican reconocer los ingredientes, entender de dónde provienen los alimentos y la cantidad de ingredientes como factores clave que afectan las decisiones de compra. Curiosamente, las mujeres tenían más probabilidades de calificar estos factores como más importantes en comparación con los hombres. Además, en comparación con la del 2017, más estadounidenses mencionaron que el hecho de saber cómo se producen los alimentos alteró su decisión de comprar alimentos o bebidas.
Desde las semillas sembradas hasta los cultivos cosechados y los productos vendidos y servidos, parece que anhelamos una imagen de 360 grados de lo que estamos comiendo.
Abordando La Seguridad Alimentaria Con Tecnología.
Rastrear la fuente de contaminación de los alimentos dentro de la cadena de suministro es fundamental para la seguridad alimentaria. Las preocupaciones sobre la seguridad alimentaria dominaron las noticias el año pasado, con dos docenas de brotes de seguridad alimentaria investigados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la mayor cantidad de brotes en más de una década.
Sin embargo, esto no significa que el suministro de alimentos de los Estados Unidos sea menos seguro. En cambio, nuestra capacidad para detectar la contaminación de los alimentos (es decir, la trazabilidad) ha mejorado dramáticamente.
Una tecnología que ha mejorado las tasas de trazabilidad es la técnica de secuenciación del genoma completo (WGS, por sus siglas en inglés). La WGS genera la secuencia completa de ADN de un organismo, lo que permite la distinción entre diferentes patógenos. Su resolución es muy superior a las tecnologías utilizadas en el pasado; algunos expertos en inocuidad de los alimentos creen que la vigilancia basada en la WGS es aproximadamente 100 veces mejor para detectar brotes que hace dos décadas.
Alergias Alimentarias: Acciones y Reacciones
La WGS también puede hacer contribuciones positivas en el área de los alérgenos alimentarios, como el cacahuate. El uso de datos de la WGS de pacientes con alergia al cacahuate podría ayudar a identificar las alergias al cacahuate en bebés pequeños antes de que puedan presentar reacciones anafilácticas potencialmente mortales. Además, la WGS se puede usar para detectar trazas de alérgenos en los alimentos.
Las alergias a los alimentos también están atrayendo más atención en el frente regulatorio porque la FDA está estudiando etiquetar el ajonjolí como un alérgeno.
Suponemos que esas discusiones se acercarán más al centro del escenario en el 2019.
No hay cómo endulzar esta tendencia
Si tuviera que nombrar una cosa de la que debería comer menos, la mayoría de la gente probablemente diría que azúcar. De acuerdo con la Encuesta de Alimentos y Salud de 2018, más que grasa, proteínas o carbohidratos, el azúcar es la culpable de empacarnos unos cuantos kilos de más, con un 33 por ciento que cree que es la fuente de calorías más propensa a aumentar de peso (hasta un 20 por ciento en el 2012).
Para los estadounidenses, las cosas dulces siguen siendo lo más importante y las personas están respondiendo a las recomendaciones dietéticas que recomiendan consumir menos azúcar añadida. El setenta y siete por ciento dice que está tomando medidas para limitar o evitar los azúcares en su dieta y el 59 por ciento considera que los azúcares son negativos. Además, la fecha de cumplimiento obligatorio para etiquetar los azúcares añadidos en el panel de Información Nutrimental es ahora a menos de un año (1 de enero de 2020). Combinar el sentimiento negativo actual del consumidor sobre los azúcares con más información sobre ellos incluidos en el empaque de alimentos nos lleva a creer que la tendencia de reducción de azúcar continuará en el 2019.
Como resultado, también podríamos ver una creciente popularidad de los edulcorantes bajos en calorías y sin calorías, en particular el extracto de hoja de stevia y los edulcorantes de la fruta monje debido a su atractivo como alternativas al azúcar de origen vegetal.
Vegetarianos y Veganos Voraces
La alimentación a base de plantas está floreciendo en las dietas estadounidenses, con un crecimiento de las ventas del 20 por ciento desde el 2017, una tendencia que no muestra muchas señales de que disminuirá. Mientras que solo el 4 por ciento de los estadounidenses se identifican como vegetarianos o veganos, según la Encuesta de Alimentos y Salud 2018, muchos otros citan las siguientes dietas que son típicamente altas en vegetales, como paleo (7 por ciento), baja en carbohidratos (5 por ciento), todo30 (5 por ciento) y alta en proteínas (4 por ciento). Además, las verduras son el segundo alimento más popular o los componentes de alimentos que buscan proporcionar beneficios para la salud (7 por ciento), detrás de las proteínas (10 por ciento).
Este interés en la alimentación a base de plantas también se puede aplicar a macronutrimentos específicos. Por ejemplo, en la Encuesta de Alimentos y Salud del 2018, casi el 70 por ciento de los estadounidenses declararon que las proteínas de origen vegetal son saludables, mientras que menos de 4 de cada 10 reportaron que las proteínas animales son saludables. Esta tendencia no parece desaparecer pronto, ya que las ventas de productos lácteos a base de plantas y alternativas a la carne continúan creciendo cada año.
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