Cómo Comer Bocadillos Con Atención Plena Mientras Se Trabaja Desde Casa

Por Alyssa Pike, RD

7 de abril, 2021

Durante el último año, la pandemia de COVID-19 cambió de manera importante nuestras vidas al cumplir con las pautas de distanciamiento social. Quizás uno de los cambios más significativos fue la transición masiva, para quienes pudieron, a trabajar desde casa de manera indefinida. El setenta y uno por ciento de los estadounidenses ha reportado haber trabajado desde casa durante la pandemia, un aumento de solo el 20% antes de la pandemia.

Para aquellos que tuvieron el privilegio de hacer esa transición, pasar de viajar y trabajar en un lugar externo específico a pasar casi todo el tiempo en casa ha interrumpido muchas rutinas diarias, incluidas las relacionadas con nuestros hábitos alimenticios. De hecho, la Encuesta al consumidor de septiembre de 2020 de IFIC: Comer y comprar durante una pandemia global encontró que desde que comenzó la pandemia COVID-19, uno de cada tres (36%) informó haber comido bocadillos varias veces al día (frente al 24% que informó haberlo hecho antes que año), el 33% dijo que comía bocadillos con más frecuencia cuando estaba aburrido o no tenía hambre, y el 32% dijo que comía más bocadillos solos.

Incluso cuando la tasa de vacunaciones en los EE. UU. continúa aumentando, por ahora, trabajar (¡y comer bocadillos!) de manera remota parece haber llegado para quedarse. Entonces, ¿cómo se puede comer mejor en casa, con una despensa y un refrigerador constantemente al alcance de la mano?

  1. Averigua qué es lo que estás buscando.

Para la mayoría de nosotros, trabajar desde casa significa tener un acceso más constante a los alimentos que en un entorno de oficina típico, una realidad que no es motivo de preocupación, pero que es útil tener en cuenta. Si de repente te encuentras frente a tu despensa, tómate un momento y pregúntate qué estás buscando. ¿Tienes hambre o simplemente buscas una distracción o un momento “para ti”? Si tienes hambre, ¿estás buscando algo dulce, salado? ¿Quieres una textura crujiente o masticable? Las respuestas a estas preguntas pueden ayudarte a decidir si realmente es hora de tomar un refrigerio o no, y de ser así, ayudarte a determinar qué necesidades nutrimentales, sabores y texturas estás buscando satisfacer.

  1. Controla tu hambre

Una vez que hayas averiguado si es hora de comer un bocadillo y qué tipo de comida deseas, es hora de averiguar cuánto necesitas. Una escala de hambre puede ayudar con esta decisión. Tómate un momento para averiguar dónde te encuentras en una escala del 1 al 10, donde 1 es estar “hambriento” y 10 estar “lleno”. Si te encuentra alrededor de un 3 o un 4, intenta comer un pequeño refrigerio y controla tu hambre hasta que alcances aproximadamente un 6 (“satisfecho”). Si te encuentras más cerca de un 1, podría ser mejor optar por una comida completa.

  1. Date un momento para apreciar tu comida

La alimentación consciente es la práctica de estar presente durante los bocadillos y las comidas. La alimentación consciente incluye notar el olor, el sabor y la textura de los alimentos; reducir la velocidad de la alimentación para que puedas concentrarte mejor en la comida; responder a las elecciones de alimentos sin sentirse culpable; y tomar conciencia de las señales físicas de hambre, saciedad y satisfacción para decidir qué, cuándo y cuánto comer. Debido a su énfasis en la autocompasión y el lenguaje sin prejuicios en torno a la comida, la alimentación consciente puede ayudarte a formar una relación más saludable con la comida. Por ejemplo, al elegir bocadillos, enfócate en la comida que te gustaría comer y elimina las distracciones mientras comes. Ponle atención a cómo sabe y huele la comida, y cómo te hace sentir mientras te la comes y aún después. Comer conscientemente durante las comidas y los refrigerios puede evitar comer en exceso, reducir la alimentación emocional y frenar la alimentación cuando se está aburrido.

  1. Prepárate un bocadillo satisfactorio

Un refrigerio satisfactorio puede ayudar a que estés lleno y satisfecho al mismo tiempo que proporciona una variedad de nutrimentos. Los bocadillos también pueden ser una forma de agregar alimentos más nutritivos, los cuales puede que no hayas incluido en comidas recientes. Algunas opciones de bocadillos satisfactorios incluyen yogurt y bayas, mezcla de frutos secos, ensalada de algas y arroz integral, queso y galletas integrales, salsa y totopos de tortilla integral, rollitos primavera de verduras, garbanzos tostados y frutas en rodajas, o una manzana y mantequilla de maní. Las opciones son infinitas, así que diviértete, ¡explora nuevas combinaciones!

Incluso mientras el mundo se vuelve a abrir lentamente, es probable que trabajar desde casa, de alguna manera para algunas personas, siga siendo parte de nuestro nuevo panorama laboral. Pero eso no significa que nuestros hábitos alimenticios, incluidos los refrigerios, tengan que causar estrés adicional. Mientras estés en casa, practica la intencionalidad, planifica con anticipación y adopte la atención plena mientras eliges tus alimentos.

Este artículo fue escrito por Alyssa Pike, RD, con contribuciones de Myranda Vig, Pasante Dietética de la UMD.