¿Eres uno de esos compradores que tiende rondar solo el perímetro de las tiendas de comestibles, donde viven los productos frescos, los lácteos y la carne? Si bien, hay beneficios en la compra de alimentos frescos, vale la pena saber que hay muchas gemas ocultas que se encuentran en los pasillos centrales de las tiendas de comestibles, donde tienden a residir los alimentos no perecederos y envasados. De hecho, si evitas los pasillos centrales por completo, es posible que te estés perdiendo un mundo de opciones asequibles y nutritivas que podrían ayudarte a estirar el presupuesto para alimentos y reducir el desperdicio de alimentos.
Sí, los pasillos centrales pueden parecer desalentadores, con estantes frecuentemente repletos de una abrumadora selección de productos listos para comer y/o empacados. ¡Pero no temas! Sigue leyendo para obtener consejos que te ayudarán a pasar con confianza por el corazón de la tienda de comestibles y aprovechar al máximo tus compras. ¡Así que ponte el sombrero para la aventura, toma un carrito y exploremos los pasillos centrales!
Parada 1: Cereales y Avena
¿Estás buscando opciones de desayuno económicas, refrigerios convenientes y saludables o ingredientes esenciales para productos horneados? El pasillo de cereales tiene lo que buscas. La avena, la sémola, la granola y los cereales se pueden empaquetar con granos integrales, que nos brindan energía sostenida y respaldan nuestra salud intestinal. Muchos cereales enriquecidos también contienen nutrimentos esenciales, como hierro y vitaminas B. Y leer las etiquetas puede ayudarte a elegir opciones a base de cereales y granos que sean bajas en azúcar añadida y altas en fibra. Obtén más información sobre cómo leer las etiquetas de los alimentos aquí.
Parada 2: frutos secos y semillas
¡Las nueces y las semillas son fuentes de energía y nutrimentos! Y la investigación también ha encontrado que las nueces y las semillas pueden ayudar a reducir los lípidos en la sangre, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Las nueces y las semillas también son excelentes fuentes de grasas saludables (más sobre esto en el siguiente pasillo), fibra y varios nutrimentos para las plantas. Si estás controlando el consumo de sodio, asegúrate de elegir variedades bajas en sodio o sin sal.
Parada 3: Aceites de cocina
El pasillo de los aceites de cocina está lleno de aceites saludables, incluidos los de canola, soya, girasol, oliva, aguacate y más. Estos aceites contienen una mezcla de grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, las cuales han demostrado favorecer la salud cardiovascular. Dependiendo del presupuesto y necesidades culinarias, puede ser útil tener a mano algunos tipos diferentes de aceite. Por ejemplo, el aceite de oliva tiene un sabor único y es delicioso como aderezo para ensaladas, mientras que los aceites con alto punto de humo, como el aceite de aguacate y el aceite de canola, son más adecuados para cocinar a temperaturas más altas.
Parada 4: Frutas y Verduras Congeladas
Nadie cuestiona cuan saldable son las frutas y verduras frescas, pero ¿sabías que las frutas y verduras congeladas pueden ser igual de saludables? Las frutas y verduras congeladas sin procesar no solo tienen una composición de nutrimentos similar a la de sus contrapartes frescas, sino que también tienen una vida útil más larga, lo que puede ayudarte a ahorrar dinero y viajes al supermercado. Los productos congelados también pueden ser una alternativa económica para aumentar la ingestión de fibra, vitaminas y antioxidantes.
Parada 5: Pasta
La pasta viene en una variedad de formas, estilos e ingredientes, y puede proporcionar carbohidratos (y energía) confiables. Consejo profesional: busca pasta integral, como aquellas variedades con las palabras “grano integral” o “trigo integral” en la lista de ingredientes. Los granos integrales pueden reducir el riesgo de muchas enfermedades crónicas, y al menos la mitad de las porciones de granos deben provenir de fuentes de granos integrales todos los días. ¿Qué cuenta como una porción de cereales integrales? Leer más aquí. Y cuando se trata de pasta, también puedes elegir variedades de pasta ricas en proteínas (como a base de garbanzos), que contienen vegetales y sin gluten.
Parada 6: Frijoles y pescado enlatados
En los pasillos centrales se encuentra una fuente inverosímil de nutrimentos: los alimentos enlatados. Las opciones como los garbanzos enlatados, los frijoles negros, el atún, el salmón y las sardinas pueden ayudarte a empacar proteínas a un costo menor. ¡Y cuando no están abiertas, muchas latas duran de tres a cinco años! Además, estos elementos se pueden utilizar en una amplia gama de recetas saludables y contienen proteínas, los componentes básicos de nuestros músculos. Si estás tratando de incorporar más proteínas, la longevidad y la estabilidad en almacenamiento de las opciones enlatadas pueden ayudar a reducir los costos de los alimentos y el desperdicio de alimentos en el hogar.
Al concluir nuestro recorrido, esperamos que te sientas inspirado para agregar algunos artículos del pasillo central ricos en nutrimentos a tu carrito la próxima vez que vayas de compras. En resumen, los artículos del pasillo central no solo son asequibles y tienen una vida útil prolongada; también pueden estar llenos de nutrimentos. Al explorar tanto el perímetro como los pasillos centrales de la tienda de abarrotes, puedes aprovechar los beneficios de los alimentos frescos y empacados, ayudar a aumentar la capacidad tu presupuesto semanal de abarrotes y disminuir el desperdicio de alimentos que pueda generar. ¡Así que sigue explorando y felices compras!
Este artículo tiene contribuciones de Yuchen He, pasante de dietética en la Universidad de Yale.