Por Alyssa Ardolino, RD | 2 de noviembre de 2017
Última Actualización 2 de noviembre de 2017

Las palabras de moda sobre una alimentación “consciente” e “intuitiva”, están ganando popularidad en los medios de comunicación y es posible que te preguntes de qué se trata todo este alboroto. Aunque suenen un poco como algo de moda, estas estrategias están respaldadas por un pequeño, pero creciente cuerpo de investigación. La alimentación consciente e intuitiva puede ayudarte a construir una relación con los alimentos y prevenir comportamientos poco saludables, como los atracones.

Específicamente, la alimentación consciente consiste en reducir la velocidad y sintonizar las sensaciones a la hora de comer. Aunque tengas un horario muy atareado, no hay de otra y tienes que comer. ¿A lo mejor no tienes tiempo para comprometerte a comer conscientemente en todas tus comidas? No te preocupes, podemos empezar poco a poco. Los bocadillos con conciencia pueden ayudarte a sentirte satisfecho y nutrido entre juntas, proyectos u otras actividades.

Mira estos consejos para ayudarte a reducir la velocidad y sintonizar durante tu refrigerio.

• Califica tu hambre. En una escala del uno (hambriento) a diez (lleno), evalúa dónde te encuentras. Si tienes cuatro o menos, es posible que sólo consideres un refrigerio. Esto te ayudará a distinguir el hambre del aburrimiento, al mismo tiempo que te ayuda a evitar que te pongas de malas por tener hambre o que comas en exceso en tu próxima comida.
• Limita las distracciones. Silencia tu teléfono y dirige tu atención a tu bocadillo para que realmente estés presente con tu comida. ¿Alguna vez te has sentado frente a una televisión y te has comido una bolsa entera de palomitas de maíz antes de que la voltearas a ver? Todos lo hemos hecho, pero limitar las distracciones puede ayudarte a prevenir la alimentación sin sentido
• Da bocados pequeños . Aprovecha al máximo el tiempo de la merienda disfrutándola en pequeños bocados. Después de todo, ¡lento y seguro se gana la carrera!
• Saborea tu comida. Utiliza todos sus sentidos para apreciar el sabor, la textura, la apariencia y el aroma de tus bocadillos. Puede que notes sabores y texturas que nunca habías notado antes.
• Revisa a la mitad. Vuelve a evaluar tu hambre a la mitad del bocadillo para determinar si estás satisfecho o si deseas seguir comiendo. Habrá momentos en que sepas que estás lleno y desees seguir comiendo. Controlar a la mitad del camino es una forma de ayudar a prevenir esto.

Los consejos anteriores son útiles para que tu merienda sea una experiencia más atenta. Sin embargo, es importante reconocer que no eres un fracaso si no comes conscientemente todo el tiempo. La parte más importante de una alimentación consciente es hacer que el comer sea una experiencia más agradable y nutritiva. Intenta comer atentamente algunas veces por semana y fíjate cómo afecta tus patrones de alimentación y tranquilidad. ¡Puede que te sorprendas por lo que encuentres!