¿Cuáles son los 10 principios de la alimentación intuitiva?

Hemos hablado sobre la alimentación intuitiva en el pasado (¡mira nuestra escala de hambre!) pero nunca nos sumergimos completamente en los 10 principios, hasta ahora. La alimentación intuitiva fue acuñada por Evelyn Tribole, MS, RD, y Elyse Resch, MS, RDN, CEDRD, Fiaedp, FADA, FAND, después de que sus clientes expresaran inquietudes sobre los planes de dieta que les habían dado en el pasado. Deseosos de aprender más sobre cómo comemos instintivamente y de mejorar la relación de sus clientes con la comida, los fundadores desarrollaron y comenzaron a enseñar 10 principios para una alimentación intuitiva.

  1. Rechaza la mentalidad de una dieta
    La cultura de la dieta nos rodea, pero no tienes que participar. Todos tenemos amigos o familiares que han estado en dietas que nos parecen un poco (o mucho) extremas o insostenibles. Diles no a las reglas alimentarias rígidas, las restricciones dietéticas que no son médicamente necesarias y la presión de comer perfectamente todo el tiempo. Siempre habrá una nueva dieta de moda para probar, pero las investigaciones muestran que las dietas estrictas no funcionan.
  2. Honra tu hambre
    Desde que nacimos, la gente nos dice cuándo y cuánto comer. Pero la cuestión es que cuando somos bebés, lloramos cuando tenemos hambre, incluso si es fuera de los horarios típicos de desayuno, almuerzo y cena. Si bien cierta estructura en las comidas puede ser útil si se tiene un horario ocupado, ignorar el hambre porque no es “hora de comer” no es útil. La mayoría de las veces, solo nos da hambre. Nadie tiene tiempo para eso.
  3. Haz las paces con la comida
    Deja de pelearte con la comida y permítete comer todo tipo de alimentos. Obviamente, hay casos en los que debes mantenerte estrictamente alejado de un alimento, en caso de que seas alérgico a él o si interfiere con una enfermedad o medicamento. Pero, en términos generales, si nos decimos a nosotros mismos que no debemos comer cierto alimento, nos sentimos privados y, a menudo, comemos en exceso, lo que puede ser incómodo y provocar culpa.
  4. Desafía a la policía alimentaria
    Evita categorizar los alimentos como buenos o malos. Si te sientes “mal” por comer un trozo de pastel de chocolate, es posible que debas decirle a tu “policía alimentario” interno que se vaya a dar la vuelta. Las reglas alimentarias rígidas y los sentimientos de inseguridad por comer alimentos “malos” pueden dañar nuestra relación con la comida. Todos los alimentos, especialmente cuando se come en variedad, pueden tener un propósito en el plan de alimentación. Cuando estás comiendo la combinación correcta de alimentos nutritivos, un capricho de vez en cuando no tiene que ser una ofensa punible.
  5. Respeta a tu sentido de saciedad
    Ponte en sintonía con tu hambre y verifica contigo mismo mientras comes. Si comienzas a sentirse lleno, considera guardar el resto de su comida como sobras para otra comida durante esa semana. Nuestra escala de hambre puede ayudarte a sintonizar esas señales de saciedad y evitar comer muy poco o demasiado.
  6. Descubre el factor de satisfacción
    A veces, en nuestra cultura obsesionada con la dieta, es fácil pasar por alto el placer de comer. Cuando comes lo que realmente quieres (como una comida variada de papas y verduras asadas y salmón cocinado con aceite, además de un puñado de almendras cubiertas de chocolate) en lugar de lo que crees que debes comer (lechuga, pollo hervido, sin aderezo), es posible que descubras que se necesita menos comida para decidir que has comido “suficiente”.
  7. Honra tus sentimientos sin alimentos
    Todos experimentamos emociones negativas, pero usar la comida para resolver esos problemas rara vez funciona. En lugar de eso, encuentra una forma proactiva de procesar esas emociones, ya sea llamando a un amigo, dándote un baño o adoptando un nuevo pasatiempo que despeje tu mente.
  8. Respeta tu cuerpo
    Respeta tu cuerpo, porque hace mucho más por ti de lo que crees. Es difícil rechazar la dieta si juzgas demasiado el tamaño o la forma de tu cuerpo.
  9. Ejercítate – siente la diferencia
    El movimiento es una parte importante de la salud, pero es más probable que hagas ejercicio si es del tipo que te gusta hacer. Concéntrate en cómo te siente durante el ejercicio: es más probable que participes en un ejercicio constante si te hace sentir con energía en lugar de agotado físicamente.
  10. Honra tu salud
    La alimentación intuitiva (un enfoque no dietético de la alimentación) no es antisalud. La mayoría de las veces eliges alimentos que te hacen sentir bien, como frutas, verduras, legumbres, proteínas y grasas saludables. Al mismo tiempo, la alimentación intuitiva fomenta la práctica de la compasión si comes en exceso o comes alimentos indulgentes y reconoces que su valor no se basa en el tamaño de los pantalones.

Esperemos que estos 10 principios hagan que la alimentación intuitiva sea un poco menos misteriosa y un poco más práctica. Estos principios pueden ayudar a mejorar tu relación con la comida para que pases menos tiempo pensando en comer y más tiempo participando en experiencias de vida significativas.

Esta publicación de blog incluye contribuciones de Liz Sanders, MPH, RD.