Por Food Insight
Post – 3 de abril, 2019
“¿Qué hay para cenar?” es la pregunta que ha existido por siglos.
Pero dependiendo del tipo de estómagos y apetitos en el hogar, la respuesta no siempre es clara. ¿Cómo deben los padres de los más caprichosos abordar la cena o cualquier otra comida?
Los consumidores melindrosos pueden variar en edad, generalmente a partir de los 2 años. Los consumidores melindrosos pueden crecer y madurar hasta convertirse en adultos exigentes. Los niños comienzan a formar hábitos alimenticios, incluidos gustos y disgustos, a partir de los 2 años de edad. Como resultado, estos años son un momento crucial para desarrollar hábitos alimentarios saludables. Es un buen momento para que las mamás y los papás presten especial atención y cuidado.
Como madre de un niño exigente de 7 años, conozco de primera mano las dificultades que enfrenta la cocina. Los melindrosos (combinados con una barriga hambrienta) hacen que los momentos de comida pasen de la diversión familiar a la zona de guerra en un segundo. En mi casa, los horarios de la cena pueden durar horas.
Como padre, encontrar la línea entre el amor duro y rendirse puede ser difícil. La creatividad y la paciencia fueron los ingredientes que más utilicé en mi receta para el éxito. Echa un vistazo para ver qué trucos podemos tener bajo la manga.
Piensa como una Tortuga: Lento y constante se gana la carrera. Sé paciente y consistente. Es posible que se necesiten algunos intentos para que tu hijo acepte comidas nutritivas.
Un Paso, Dos Pasos: Dale un alimento nuevo a la vez. Sus barriguitas y papilas gustativas necesitan tiempo para aceptar cosas nuevas. Hay que evitar a toda costa una fila de conga de alimentos nuevos.
Chef en Camino: A los niños les encanta ayudar a cocinar. Les encanta probar y comer lo que acaban de preparar. Intenta que los pequeños chefs colaboren al preparar las comidas.
Que te Ayude: Mantén sus pequeñas manos ocupadas ayudándote a poner la mesa. Esto puede ayudar a crear entusiasmo sobre la comida que se va a servir. (¡Es un bono extra si están alejados de problemas!)
Viejo Conocido: Al darles una nueva comida, siempre ten una comida familiar en el menú. Las coles de Bruselas y el succotash en la misma noche pueden ser demasiado para un niño de 3 años.
Todas las Reglas Aplican: Aplica la regla de “una probada”. Eso significa que todos los miembros de la familia tienen que probar al menos un bocado. Haz un pacto con tu niño de que un bocado será suficiente, mientras tratas de ganártelo.
Adopta una posición e Invoca una Prohibición: No permitas que un niño arruine tu trabajo con otro niño gritando “Odio las judías verdes”, justo cuando tu chiquillo melindroso finalmente se rindió. Prohíbele a tu familia decir cosas negativas sobre los alimentos que se encuentran alrededor de la mesa.
Finalmente, mientras preparas la próxima comida, prepárate tú también. Lograr que tus hijos prueben alimentos nuevos puede ser difícil, pero recuerda que no es imposible. Mantente firme, pero siempre sé paciente y amoroso. ¡Serás un héroe de la comida en menos de lo que piensas!
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Esta publicación fue escrita por Ashley Spence, interna en dietética de la Universidad de Maryland.
Esta infografía fue creada por Rachel Miller, interna dietética de la Universidad de Maryland.