Dale a tus productos horneados, un “estímulo” con harina de café

Por FACTS Network | 24 de mayo del 2017

Última actualización 24 de mayo del 2017

 

De la harina de plátano a la harina de quinoa, puede ser difícil mantenerse al día con todas estas nuevas harinas de moda. Clasificar la cocina potencial, el horneado y beneficios para la salud que todos ofrecen, puede ser abrumador. Pero las harinas exóticas pueden ser una forma emocionante de incorporar diferentes sabores y nutrimentos en nuestros productos horneados favoritos. Como alimento sustentable y nutritivo, puede valer la pena echarle un vistazo a la harina de café, la próxima vez que hagas tus compras o desees agregar un poco de glamour a una receta.

 

¿Qué es la harina de café?

 Hay dos tipos diferentes de harina de café. Uno se hace de las cerezas del café, la fruta que rodea los granos de café (que realmente son semillas). El otro está hecho de granos de café verdes tostados.

 

¿Cómo se utiliza la harina de café?

 La harina del café es versátil y se puede utilizar en recetas dulces y sabrosas, incluyendo las recetas para las galletas, el pan, la pasta y la salsa. Hay dos moliendas de harina de café: finas (para usos más típicos de horneado) y en polvo (para confecciones o líquidos como helados o aderezos).

Sin embargo, para lograr una consistencia más sabrosa, las harinas tradicionales se deben utilizar junto con la harina de café. Típicamente, la harina de café se puede usar en un porcentaje de sustitución de 10-15 por ciento. Ten en cuenta que el alto contenido de fibra requerirá que se agregue más agua, alrededor de 10 a 25 por ciento más líquidos en la receta para que se mantenga su resultado húmedo y delicioso.

 

Harina de cereza de Café

 La versión de la cereza del café es marrón oscuro y tiene un sabor afrutado, de nuez y floral. Un ingeniero que trabajaba en una cadena de café descubrió cómo secar y moler las frutas en forma de harina. De todas formas, no esperes que te avisen. No sólo esta harina no tiene sabor a café, sino que tampoco contiene mucha cafeína.

La harina de cereza de café, es una estrella en el departamento de la fibra, ya que contiene 5.2 g por porción de 10 g, que ¡es hasta 11 veces la cantidad de la mayoría de las otras harinas! Obtener más fibra en la dieta es un bono. La harina también es notable por su contenido en antioxidantes, hierro, potasio y proteínas.

Puesto que las cerezas del café generalmente se desperdician, la harina del café puede también ser una fuente sustentable de rédito para los cosechadores de café.

 

Harina de granos de café

Los amantes de la cafeína estarán encantados de saber que la versión de granos de café sí contiene cafeína y tiene un sabor suave, a nuez. El café está asociado con varios beneficios para la salud, potencialmente debido al ácido clorogénico, un antioxidante que también ayuda a reducir los picos de azúcar en la sangre. Según un estudio de Harvard, el consumo moderado de café (alrededor de 3-5 tazas al día), puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2, cáncer de hígado y enfermedad de Parkinson. De hecho, la investigación ha indicado que los bebedores moderados de café son un 15 por ciento menos propensos a morir prematuramente que los no bebedores de café.

Desafortunadamente, el proceso de tostado a gran temperatura, destruye la mayoría de los antioxidantes; y cuanto más oscuro es el tostado, más antioxidantes se pierden. Sin embargo, el científico senior de la Universidad Brandeis, Daniel Perlman, Ph.D., desarrolló un método de tostado a baja temperatura que ayuda a retener el contenido de antioxidantes de los granos. Estos granos parcialmente tostados no tienen un sabor muy agradable en su forma de café, pero son perfectos para la transformación en harina.

Estás listo para salir corriendo a la tienda ahora y agarrar harina de café, ¿verdad? Bueno, si deseas agregarle fibra, antioxidantes, algunos nutrimentos y/o un sabor único y color a tus recetas, considera la posibilidad de reemplazar algunas harinas tradicionales con harina de café.

 

Este blog fue escrito por Juliana Yellin, interna de IFIC media.