Por Allison Webster, PhD, RD | 8 de agosto del 2018
Última actualización 9 de agosto del 2018
Con el embarazo surgen muchos cambios, que a menudo incluyen un enfoque renovado en la alimentación saludable. En un artículo reciente de The Bump, la directora asociada de comunicaciones nutrimentales de la IFIC, Ali Webster, PhD, RD, comparte que los pescados pueden ser parte de una dieta saludable durante el embarazo.
¿Nos despedimos de los Mariscos?
“¿Puedo comer pescado mientras estoy embarazada?” Es una pregunta común que hacen las madres que esperan, y por buenas razones. Es importante tener en cuenta el tipo de pescado que se consume por una razón importante: su contenido de mercurio. Todos los mariscos contienen una pequeña cantidad de mercurio porque por lo regular está presente en cuerpos de agua.
Pero muchos tipos de pescados comunes, como el salmón, el atún en conserva, el bacalao y la tilapia, tienen muy poco mercurio. En el extremo opuesto del espectro, hay siete tipos de pescados que deben evitarse durante el embarazo porque tienen un contenido de mercurio más alto: patudo, blanquillo, tiburón, pez espada, aguja, reloj anaranjado y caballa.
Hechos no tan sospechosos
El pescado proporciona muchos nutrimentos clave para las mujeres embarazadas y lactantes, así como para los bebés en crecimiento. El pescado contribuye a la ingestión de proteínas, que es crucial para el crecimiento de un bebé, especialmente durante el segundo y tercer trimestre. Las mujeres embarazadas deben tratar de consumir 70 gramos de proteína por día.
El pescado también es una fuente de ácidos grasos esenciales, que son importantes para el crecimiento y el desarrollo de un bebé. El ácido docosahexaenoico (ADH) es un importante ácido graso omega-3 insaturado que se encuentra en pescados grasos como el salmón y el atún que ayuda al desarrollo de los ojos y el cerebro de un bebé. Las mujeres embarazadas deben consumir 200 mg de ADH por día.
Los mariscos también son ricos en vitaminas y minerales, incluidos hierro y vitamina D. Debido a que las mujeres embarazadas tienen una mayor cantidad de sangre en sus cuerpos, necesitan más hierro que las mujeres no embarazadas. Por lo tanto, las mujeres embarazadas deben tratar de consumir 45 mg de hierro por día. La vitamina D, que ayuda en la absorción del calcio, la función inmune y la salud del cerebro, también se encuentra en el pescado azul como el salmón y la trucha.
A ver, espera… ¿Qué hay sobre el sushi?
Si no puedes imaginar nueve meses sin sushi, por ahora es mejor elegir opciones vegetarianas o panecillos con mariscos cocidos. El pescado crudo debe evitarse durante el embarazo porque las madres que están embarazadas, tienen un sistema inmune ligeramente debilitado, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.
No hay nada sospechoso en consumir pescado (¡totalmente cocido!) durante el embarazo. El pescado contribuye a un estilo de alimentación saludable y proporciona muchos nutrimentos importantes tanto para la madre como para el bebé durante el embarazo. Como lo recomiendan las Guías Dietéticas del 2015 para los estadounidenses, las mujeres embarazadas y lactantes deben comer hasta dos o tres comidas de mariscos cada semana. Siempre y cuando evites los tipos de pescado que tienen más mercurio, está bien sumergirte en algunas comidas nutritivas de pescado durante el embarazo.
Para obtener más información sobre nutrición durante el embarazo, consulte nuestro recurso Healthy Eating During Pregnancy.