Por Alyssa Pike, RD
Post – April 24, 2019
¿Qué es la atención plena?
La idea de la atención plena no es nueva, pero definitivamente está creciendo en popularidad. La atención plena se puede definir como una “calidad de conciencia que se caracteriza por la atención continua a las experiencias, pensamientos y emociones de momento a momento con un enfoque abierto y sin prejuicios”. La atención plena implica conocer la situación de uno sin juzgarla. Las intervenciones en una serie de problemas de salud, que van desde la ansiedad hasta el abuso de sustancias, han empleado durante mucho tiempo prácticas de atención plena. Más recientemente, se han realizado investigaciones sobre los efectos de las intervenciones basadas en la atención plena (MBI por sus siglas en inglés) en los comportamientos alimentarios, en particular en aquellos orientados a mejorar los comportamientos alimentarios no deseados, como la alimentación compulsiva (consumo de cantidades muy grandes de alimentos y pérdida de control sobre la alimentación), alimentación emocional (consumo excesivo de alimentos en respuesta a la excitación emocional) y alimentación externa (comer en respuesta a señales externas relacionadas con los alimentos). Las MBI también se han estudiado en relación con la pérdida de peso y el mantenimiento del peso. En estos casos, las MBI implican capacitar a individuos para que experimenten y atiendan sus conductas alimentarias en el momento presente sin juicio.
¿Cómo se relacionan las intervenciones basadas en la atención plena con la Alimentación Consciente?
Los estudios de investigación que utilizan MBI para capacitar a una persona para atender sus conductas alimentarias sin juzgar han diferido de un estudio a otro. Algunas de las intervenciones empleadas incluyeron el Entrenamiento de Concienciación sobre la Alimentación Basada en la Atención Plena, la Escala de Atención de Concienciación, el Cuestionario de la Mentalidad de las Cinco Facetas y el Cuestionario de la Alimentación Sana. Los ejemplos de estas intervenciones incluyen el uso de una escala de respuesta de “nunca/raramente” a “generalmente/siempre” para transmitir indicaciones tales como “Cuando una porción del restaurante es demasiado grande, dejo de comer cuando me siento lleno” o “Me como un bocadillo sin darme cuenta de que estoy comiendo.”
A pesar de las pequeñas diferencias en las intervenciones, los objetivos de estos estudios siguen siendo coherentes: identificar si la atención plena y / o las habilidades de alimentación consciente pueden mejorar las conductas alimentarias poco saludables.
Si bien no existe una definición única acordada de alimentación consciente, la literatura sugiere que generalmente emplea uno o más de las siguientes:
- Poner atención a la experiencia de comer al notar el olor, la textura y el sabor de la comida.
- Reducir la velocidad a la hora de comer
- Reconocer las respuestas a los alimentos (gustos, disgustos o neutral) sin juzgar
- Tomar conciencia de las señales de hambre y saciedad para guiar las decisiones para comenzar y terminar la alimentación
Investigación Sobre La Alimentación Consciente y Los Efectos Sobre Los Comportamientos Alimentarios
Aunque la investigación sobre la efectividad de las MBI en las conductas alimentarias es aún relativamente nueva, los resultados han sido prometedores. Varios estudios han examinado los efectos de emplear las MBI en la incidencia de atracones, comidas emocionales, comidas externas y aumento de peso o mantenimiento de peso.
Alimentación Compulsiva
Dos revisiones de la literatura sobre intervenciones basadas en la atención plena encontraron que estas intervenciones disminuyeron la incidencia de episodios de atracones. Estos resultados fueron más sólidos cuando las intervenciones basadas en la atención plena abordaron específicamente las conductas alimentarias y se combinaron con terapias cognitivas conductuales (que implican aprender a cambiar los patrones de pensamiento y/o conductas inútiles). Vale la pena señalar que los resultados no mejoraron cuando la intervención empleó un Programa De Reducción De Estrés Basado En La Conciencia General (MBSR, por sus siglas en inglés) sin incluir contenido relacionado con las conductas alimentarias.
Alimentación Emocional
Una revisión sistemática encontró que la alimentación emocional mejoró en la mayoría de los estudios que abordaron este comportamiento alimentario. Otra revisión encontró resultados similares, excepto cuando contenían participantes que no fueron reclutados por preocupaciones emocionales de comer y / o reportaron bajos niveles de alimentación emocional al inicio del estudio. En general, las MBI fueron más efectivas cuando incluyeron una intervención de alimentación consciente y una intervención de aceptación cognitiva conductual. Aquellos con solo la MBSR no mejoraron estadísticamente los resultados emocionales de comer.
Alimentación Externa
Los hallazgos de una revisión de la literatura sobre la alimentación consciente, la atención plena y la alimentación intuitiva indican que la atención plena puede ayudar a reducir la alimentación externa al reducir la capacidad de respuesta de las personas a las señales externas, como los atractivos combos de alimentos o los anuncios y la hora del día. Esta revisión también sugirió que las técnicas de alimentación consciente son más efectivas cuando se combinan con técnicas de aceptación.
Aumento De Peso o Control De Peso
La evidencia disponible sobre la atención plena y la pérdida de peso sugiere que el entrenamiento de la atención plena por sí solo, sin las estrategias u orientación suplementarias para el control del peso del comportamiento, puede no producir una pérdida de peso significativa o constante. Además, la mayoría de los estudios no se han evaluado durante más de unos cuantos meses, por lo que aún no se han estudiado los efectos del peso a largo plazo.
Limitaciones, Resumen y Discusiones Futuras
El efecto de las intervenciones basadas en la atención plena en conductas alimentarias poco saludables es alentador. No obstante, vale la pena señalar que hubo limitaciones a estas revisiones. Muchos de los estudios tenían diferentes poblaciones objetivo y utilizaron diferentes intervenciones. Además, los participantes del estudio tendían a ser muy similares en género, etnia y edad: la mayoría eran mujeres blancas adultas. Los resultados de estos estudios justifican una mayor investigación y un seguimiento de los efectos a largo plazo de las MBI. A pesar de estas limitaciones, estos hallazgos se suman a la creciente evidencia de que la atención plena y la alimentación consciente pueden mejorar los comportamientos alimentarios poco saludables.
¿Eres nuevo en esto de la alimentación consciente? Échale un vistazo a nuestra escala de emojis de alimentación consciente.