¿Qué te viene a la mente cuando piensas en el término “alimentos procesados”? La confianza del consumidor en la definición de este término coloquial varía, según la reciente encuesta de consumidores de IFIC, “Percepciones sobre procesados“. La encuesta encontró que casi la mitad de los encuestados seleccionaron la respuesta “Puedo explicar fácilmente qué son los alimentos procesados e identificar ejemplos de alimentos procesados”. Pero ¿cuáles son esas explicaciones? Para algunos, “procesado” equivale únicamente a “bajo en nutrimentos”, mientras que otros tienen una definición más integral, reconociendo que el procesamiento ocurre en un espectro y que muchos de los alimentos que comemos están procesados en algún nivel.
Si se pregunta por qué son importantes estas distintas definiciones, hay que considerar que la forma en que pensamos acerca de los alimentos procesados es el primer paso para indicar cómo podemos incorporarlos adecuadamente en nuestros patrones de alimentación. Por ejemplo, nuestra encuesta encontró que cuando se les pidió a los encuestados que eligieran los aspectos positivos de los alimentos procesados de una lista de atributos, las opciones más populares fueron “conveniencia” (45% lo dijo), “asequibilidad” (39%) y “fecha de expiración” (38%).
Por otro lado, cuando se les proporcionó la misma lista de atributos pero se les pidió que eligieran los aspectos que los encuestados percibían como negativos, las opciones más seleccionadas fueron “impacto en la salud” (44%), “calidad de los ingredientes” (33%) y “nutrición” (31%). ¿Estas valoraciones son justas por parte de los consumidores? Repasemos cómo los alimentos procesados pueden (o no) desempeñar un papel útil en un patrón de alimentación que sea nutritivo en general.
Ahorrar tiempo
Algunos alimentos procesados y empacados no son perecederos o se preparan rápidamente y aún presentan un procesamiento mínimo, por lo que se puede mantener la cocina abastecida con opciones rápidas y saludables y pasar menos tiempo preparando los alimentos. Algunas sugerencias excelentes para la lista de compras incluyen frutas y verduras congeladas, frijoles enlatados, legumbres y sopas (asegúrate de consultar la etiqueta de información nutrimental para conocer las opciones bajas en sodio), cereales fortificados y barras de granola, arroz integral para microondas, palomitas de maíz, atún en bolsa o enlatado, pasta integral, vasos o tubos de yogurt y palitos de queso.
Considera este ejemplo: una madre de tres niños pequeños quiere alimentar a su familia con alimentos nutritivos, pero a menudo está tan preocupada por atender otras necesidades temprano en la noche que es difícil pasar una hora preparando la cena o corriendo para recoger los ingredientes frescos de último minuto. Un paquete de arroz integral apto para microondas combinado con verduras congeladas y pollo enlatado puede ahorrar tiempo y proporcionar una gran cantidad de nutrimentos saludables para la familia.
Conveniencia
Piensa en los profesionales médicos que atienden a muchos pacientes durante largos turnos y no siempre tienen la capacidad de tomar un descanso para una comida perfectamente preparada. ¿Podría un batido prefabricado con un palito de carne, nueces o una barra nutritiva ayudar a controlar el hambre hasta que tengan la oportunidad adecuada de sentarse y comer una comida completa? ¡Parece razonable!
¿Otro ejemplo de la vida real? Un estudiante universitario podría desayunar camino a clase con un yogurt, una taza de avena para microondas o una barra nutritiva rica en proteínas. Si el tiempo lo permite, agregar un poco de fruta enlatada o congelada puede ser un desayuno rápido y equilibrado.
Muchos alimentos envasados son fáciles de “tomar y llevar” y requieren muy poca preparación. Los productos que vienen en porciones individuales son excelentes refrigerios porque son fáciles de empacar y pueden ayudarte con el control adecuado de las porciones. Piensa en los paquetes de una sola porción de carne seca, hummus, guacamole, mezcla de frutos secos o pretzels.
Asequibilidad
¿Sabías que los alimentos procesados contribuyen a la seguridad alimentaria económica al garantizar que haya suficientes alimentos disponibles para personas de todos los niveles de ingresos? Como veremos en la siguiente sección, estos alimentos también pueden contribuir a la seguridad nutrimental. Una vez más, hay considerar que los alimentos procesados ocurren en un espectro e idealmente deben combinarse con opciones frescas o mínimamente procesadas para crear comidas y patrones de alimentación saludables. Por ejemplo, las proteínas enlatadas, congeladas o envasadas se pueden combinar con verduras frescas para reducir el precio y el desperdicio y, al mismo tiempo, proporcionar nutrimentos importantes para personas y familias con presupuestos limitados.
Nutrición
¿Cómo es que los alimentos procesados pueden ofrecer beneficios nutrimentales? Principalmente a través de la fortificación. La fortificación de los alimentos ha tenido lugar en los EE. UU. desde principios del siglo XX, cuando los proveedores de atención médica notaron que las deficiencias nutrimentales causaban problemas de salud crónicos. A partir de la década de 1920, se añadió yodo a la sal como medida preventiva contra el bocio. En las décadas de 1930 y 1940, la leche se fortificaba con vitamina D y calcio, y se añadía a la harina tiamina, niacina, riboflavina y hierro.
Además, a fines de la década de 1990, se agregó ácido fólico a varios alimentos para prevenir defectos del tubo neural en los embriones. Los alimentos envasados recientes se han enriquecido con fibra, probióticos y antioxidantes, los cuales han demostrado ser beneficiosos para la salud.
Aun así, sería negligente ignorar el hecho de que algunos alimentos procesados contienen cantidades muy altas de azúcar añadida, grasas saturadas y sodio. ¿Cómo le damos sentido a eso? Es bien sabido que una dieta demasiado alta en alimentos bajos en nutrimentos, pero alta en grasa, azúcar y sodio no es beneficiosa para la salud a largo plazo. Y aunque ciertamente no se recomienda que hagamos un hábito diario de comer cantidades significativas de este tipo de alimentos, también vale la pena señalar que diferentes personas tienen diferentes condiciones de salud, preferencias y objetivos de vida, por lo que (a riesgo de sonar trillado) es importante averiguar qué tiene sentido para el estilo vida propio de cada quien.
El objetivo final: el equilibrio
Lo que recomendamos es tener en cuenta la visión a largo plazo: lo que comemos con el tiempo es más importante que cualquier alimento que consumimos. La variedad, el equilibrio y la moderación son siempre principios clave para una dieta saludable en general.