Por Alyssa Pike, RD
post – 21 de julio, 2020
La atención plena es una antigua práctica de estar presente. Se puede definir como una “calidad de conciencia que se caracteriza por atender continuamente a las experiencias, pensamientos y emociones momento a momento con un enfoque abierto y sin prejuicios”. La atención plena se ha utilizado en una variedad de entornos terapéuticos, ya que puede mejorar la forma en que procesamos las emociones y nos ayuda a reducir el estrés. En los últimos años, el concepto de atención plena se ha aplicado a cómo pensamos acerca de nutrir nuestro cuerpo con alimentos.
La alimentación consciente se trata de escuchar nuestras sensaciones físicas, como el hambre, la saciedad y las señales de satisfacción, y tomar tiempo para notar nuestros pensamientos y emociones mientras comemos para que podamos tener una experiencia de alimentación más placentera y saludable.
La alimentación consciente conlleva:
- Observar el olor, el sabor y la textura de los alimentos.
- Reducir la velocidad de la alimentación para que puedas concentrarse en la comida.
- Responder a las elecciones de alimentos sin culpa
- Tomar conciencia de las señales de hambre física, saciedad y satisfacción para decidir qué, cuándo y cuánto comer
Puede que haya muchos beneficios de comer con atención. Revisemos algunos de ellos.
- La alimentación consciente puede crear una mentalidad más saludable en torno a la comida.
A veces, nuestros pensamientos relacionados con la comida no son muy útiles. Los pensamientos negativos sobre el aumento de peso o comer alimentos poco saludables pueden crear una actitud temerosa o ansiosa cuando se trata de alimentos. Cuando comemos conscientemente, estamos practicando responder a nuestras elecciones alimenticias sin culpa. En lugar de condenar los pensamientos, practicamos un lenguaje sin prejuicios relacionado con la comida. Este tono sin prejuicios puede aumentar la autocompasión, lo que puede mejorar nuestro bienestar psicológico.
- La alimentación consciente puede ayudarnos a tener una experiencia más pacífica con la comida.
La investigación muestra que el consumo indebido o la restricción de ciertos alimentos pueden hacer que comamos en exceso más tarde. Cuando comemos atentamente, nos tomamos el tiempo necesario para darnos cuenta de qué tipo y cuánta comida necesitamos para sentirnos llenos y satisfechos. Al controlar con frecuencia el hambre, no pasamos demasiado tiempo sin comer suficiente comida. De esta manera, comer conscientemente puede ayudar a reducir comer en exceso o darse atracones a medida que nos damos cuenta del hambre física y las señales de satisfacción y qué alimentos nos ayudarán a lograr una plenitud óptima.
- La alimentación consciente puede reducir la alimentación sin sentido o el consumo de alimentos cuando no tenemos mucha hambre.
Hay distracciones a nuestro alrededor y, a veces, pueden obstaculizar una experiencia gastronómica agradable porque no estamos presentes cuando comemos. Eliminar las distracciones, o al menos reconocerlas, puede ayudar a reducir la alimentación sin sentido. No es que tengamos que estar siempre al tanto de todo lo que comemos, pero prestar atención a nuestro entorno alimentario puede evitar que comamos cuando no tenemos hambre o cuando ya hayamos comido más allá de estar satisfechos.
¿Cuál es el mayor beneficio de la alimentación consciente?
La alimentación consciente nos permite crear conciencia durante nuestras experiencias alimentarias y establecer una relación más positiva con la comida.