Por Kris Sollid, RD | 18 de mayo del 2018
Última Actualización 18 de mayo del 2018
Cuando piensas en tratar de comer alimentos saludables, probablemente las bebidas y los alimentos azucarados, no encabezan esa lista. Es comprensible: escuchamos mucho sobre el azúcar y lo que escuchamos no siempre es tan dulce. Pero, ¿qué tan cierto es todo lo que escuchamos sobre el azúcar? Un artículo reciente de Healthline enfrenta algunos de los mayores mitos sobre el azúcar. Echemos un vistazo más de cerca a algunos de ellos.
“Todo el azúcar es malo”
Es posible que hayas escuchado que comemos demasiada azúcar y que debemos trabajar para comer menos. Esto es cierto para la mayoría de los estadounidenses. Para ser claros, la mayoría de nosotros come demasiada azúcar añadida, que es la que se agrega durante el procesamiento de los alimentos. Incluso si el azúcar proviene de una fuente natural, como la miel, si se agrega a un alimento, entonces se considera un azúcar agregado. Los azúcares que se encuentran en alimentos como la fruta entera y los productos lácteos sin azúcar, no son azúcares añadidos.
Se recomienda que mantengamos nuestra ingestión de azúcar agregada a menos del 10 por ciento de nuestras calorías totales, por lo que, si estás trabajando para reducir la ingestión de azúcar, no elimines cosas como la fruta entera o lácteos naturales. En su lugar, busca reducir los azúcares agregados que vienen de otros alimentos y bebidas, como postres o bebidas azucaradas.
“Los azúcares naturales son mejores para ti”
También es posible que hayas escuchado que la miel es más saludable que otros azúcares porque es “natural”. En la superficie, esto parece razonable. Pero si profundizas más, encontrarás que las fuentes naturales de azúcar como la miel no son más beneficiosas para la salud, que los azúcares refinados como el azúcar de mesa o el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa. De hecho, su impacto en la salud es básicamente el mismo.
He aquí el porqué: los azúcares naturales son comparables a los azúcares añadidos cuando se trata de calorías y cómo nuestros cuerpos las procesan. Todos los azúcares contienen 4 calorías por gramo, independientemente de su origen. Y la forma en que nuestros cuerpos procesan los azúcares, tampoco difiere según la fuente de alimentación. Pero nuestros cuerpos procesan alimentos integrales que contienen azúcares naturales, como frutas y verduras, de forma diferente a, por ejemplo, un refresco. Los alimentos integrales tienden a contener más fibra que los alimentos con azúcares agregados, lo que ayuda a reducir el impacto en la cantidad de azúcar en nuestro torrente sanguíneo.
“Deberías eliminar completamente el azúcar de tu vida”
Eliminar completamente el azúcar de tu vida no suena tan dulce. De hecho, hacerlo puede no significar lo que piensas que significa. Eliminar completamente el azúcar significaría eliminar todos los alimentos que contienen azúcares naturales y agregados. Al seguir esta ruta, los alimentos integrales como las frutas, la leche, el yogurt y hasta algunos granos enteros y enriquecidos, las nueces y las verduras estarían fuera de los límites. La eliminación de todos los alimentos que contienen azúcar, hace que sea muy difícil, si no imposible, mantener una dieta equilibrada y saludable.
“Es imposible evitar el azúcar”
De acuerdo con las Guías Dietéticas para los estadounidenses, el 70% de los mismos consumen más azúcar agregado de lo recomendado. Debido a que eliminar por completo los azúcares añadidos de su dieta no es del todo realista, hay que tratar de reducir la cantidad de azúcar que consumes al leer y comparar las etiquetas nutrimentales mientras haces las compras. Las nuevas etiquetas de información nutrimental pueden ayudarte a saber cuánta azúcar agregada tiene tu comida favorita.
“Seguir una dieta baja en azúcar o sin azúcar te ayudará a perder peso”
Disminuir la ingestión de calorías limitando o reduciendo el consumo de azúcar, puede ayudarte a perder peso. Pero seguir una dieta baja en azúcar o sin azúcar no significa que puedas ignorar el recuento de calorías. Para alcanzar un peso deseado, intenta reducir la ingestión total de calorías y el consumo de azúcar, al seleccionar alimentos y bebidas que te gustan, pero en sus versiones sin azúcar.
¿La conclusión final?
En lugar de temerle al azúcar, sé más consciente de cuánto comes y trata de reducir tu consumo, buscando y comparando las nuevas etiquetas de información nutrimental que enumeran los azúcares añadidos. Aunque puede estar de moda no usar tanto azúcar, mejorar tu dieta no tiene que significar eliminar completamente el azúcar. Eso sí que es una dulce noticia.