Por Food Insight | 2 de mayo del 2018
Última actualización 17 de mayo del 2018
¿Abrumado por las elecciones de alimentos y las dietas de moda? ¿Te preguntas cómo, o si, los alimentos que eliges pueden disminuir tu riesgo de enfermedades crónicas? ¿Estás tomando todas las decisiones “correctas” con respecto a tu dieta, actividad física y hábitos de estilo de vida, pero sin ver los resultados que estás buscando?
En el futuro, es posible que puedas saber con certeza qué alimentos te funcionan mejor sin estar jugando a las adivinanzas todo el tiempo. Hay un interés creciente en aprender cómo los genes interactúan con los alimentos y bebidas que comemos y bebemos, un área de investigación llamada nutrigenómica. Los ensayos clínicos y aleatorios en todo el mundo están investigando cómo la dieta afecta nuestros genes y viceversa. Ya pronto, algún día, podríamos incluso predecir la respuesta de nuestro cuerpo a ciertos alimentos antes de comerlos, explica Ali Webster, PhD, RD.
La nutrigenómica es un componente natural de la nutrición personalizada, que se enfoca en desarrollar patrones de alimentación y comportamientos personalizados para las necesidades específicas de cada individuo. La nutrición personalizada también se está abriendo camino en el mundo de la tecnología: la comercialización de la nutrición individualizada ha llevado a la puesta en marcha de varias compañías que analizarán tu ADN a cambio de más de cien dólares y una muestra de tu saliva. Pero, ¿estamos listos para eso?
Ali argumenta que la investigación aún no es lo suficientemente fuerte como para que la nutrigenómica y la nutrición personalizada se apliquen a la mayoría de las poblaciones de pacientes. Ella sigue diciendo que a la mayoría de los profesionales de la salud no les enseñan las aplicaciones prácticas de la nutrigenómica y la nutrición personalizada durante su capacitación. Sin embargo, esto podría cambiar a medida que el uso de la información genética para guiar las decisiones de salud se vuelva más común.
Si bien estos conceptos son ciertamente emocionantes, todavía no podemos olvidar la importancia del estilo de vida y las conductas ambientales. Todo, desde el ejercicio hasta los patrones de sueño, el género y nuestro microbioma intestinal, puede influir en nuestra respuesta a los alimentos y bebidas, agrega Webster.
Aunque es necesario realizar más investigaciones, la nutrigenómica tiene un gran potencial para convertirse en una parte importante de la evaluación y mejora de nuestra salud. Los objetivos finales deben ser extremadamente específicos para las necesidades de cada individuo y utilizar la personalización para aprovechar la motivación individual hacia la elección de alimentos, que a menudo es uno de los mejores indicadores para mantener un patrón de alimentación saludable.
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