Preguntas y respuestas sobre los edulcorantes de bajas calorías, el apetito y la administración del peso corporal Agosto de 2004Los seres humanos nacemos con un deseo de consumir alimentos dulces. Los científicos creen que los recién nacidos aceptan gustosos la leche materna debido a que tiene un ligero sabor dulce. Por ese motivo es que es muy extraño que a alguien no le gusten las cosas dulces.Debido al constante aumento de los problemas de salud que se relacionan con el sobrepeso y la cantidad total de personas a las que se les diagnostica a diario obesidad o diabetes tipo 2 –muchos jóvenes– resulta cada vez más importante que los consumidores sepan que existen opciones seguras para ayudarlos a controlar el consumo de calorías e hidratos de carbono sin renunciar al sabor y sin dejar de disfrutar.Las preguntas y respuestas que se incluyen a continuación sobre el uso efectivo de los edulcorantes de bajas calorías en la dieta pueden ayudarnos a desarrollar un plan de alimentación que se adapte a las preferencias y necesidades individuales.¿Qué son los edulcorantes de bajas calorías y cómo se usan?Los edulcorantes de bajas calorías son ingredientes que se agregan a los alimentos para aportar dulzor sin aportar una cantidad significativa de calorías. Se los usa en muchos alimentos y bebidas populares, como gaseosas, jugos de frutas, postres, yogures y dulces en reemplazo del azúcar o de otros edulcorantes calóricos. Según la edición de julio de 2004 de Harvard Women’s Health Watch, “son tan dulces, entre 160 y 13,000 veces más dulces que el azúcar, que sólo se necesita una pequeñísima gota para lograr un sabor dulce. Se consume una fracción de una caloría y se obtiene el dulzor de muchas más calorías de azúcar”. En resumen, ayudan a los consumidores a mantener las calorías bajo control sin sacrificar el sabor.Según el informe “Position of the American Dietetic Association: Use of Nutritive and Nonnutritive Sweeteners” de la Asociación Dietética de los Estados Unidos (ADA), los edulcorantes de bajas calorías pueden ayudar a controlar el peso corporal y el nivel de glucosa en la sangre –un elemento esencial para la salud de los diabéticos. Sólo agregan cantidades ínfimas de energía y no disparan ningún tipo de respuesta glicémica.¿Qué sucede con el apetito? ¿Tienen los edulcorantes de bajas calorías algún efecto sobre el apetito?Se han estado realizando muchos estudios en estos últimos años destinados a examinar los efectos que tienen los edulcorantes de bajas calorías sobre el hambre y el consumo de alimentos. Por ejemplo, las investigaciones demostraron que reemplazar el azúcar con aspartamo en alimentos o bebidas no demostró aumentar el consumo de alimentos ni el hambre en los niños, ni tampoco ningún aumento en el consumo de alimentos de adultos con sobrepeso o con pesos considerados normales. (Blackburn GL World Rev Nutr Diet 1999; 85:77-87).De hecho se llegó a la conclusión de que los alimentos y las bebidas con aspartamo ayudan a las personas a controlar el peso corporal (Clackburn GL AJCN 1997). Asimismo, un estudio más reciente que se realizó con personas con sobrepeso demostró una mejora en el peso corporal y otras cuestiones relacionadas con la salud, cuando consumieron una dieta que incluía alimentos endulzados con edulcorantes de bajas calorías en lugar de una dieta que incluía los mismos tipos de alimentos, pero endulzados con azúcar (glucosa, sucrosa, fructosa, etc., Raben A, Vasilaras TH, Moller AC, Astrup A Am J Clin Nutr 2002;76:721-9). A la fecha, estos estudios son documentos muy completos sobre los efectos que tienen los edulcorantes de bajas calorías, el control del peso corporal y el apetito en los seres humanos.Todos los edulcorantes de bajas calorías –acesulfame potásico, aspartamo, neotamo, sacarina y sucralosa—han sido objeto de completas evaluaciones de seguridad y fueron aprobados para su uso como ingredientes alimenticios por la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos (FDA). La FDA siempre se ha dedicado a garantizar la seguridad de éstos y otros ingredientes alimenticios que en la actualidad están disponibles en el mercado. Antes de recibir la aprobación de la FDA, todos ellos fueron comprobados en modelos experimentales en niveles de consumo que excedían ampliamente los niveles que se utilizan en productos destinados al consumo humano. Este riguroso método de examen determina la seguridad de estos edulcorantes de bajas calorías antes de que se autorice su lanzamiento en el mercado.Si le interesa conocer más en profundidad cómo se evalúan los informes científicos, vea el “Informe de IFIC: Cómo hacer para comprender e interpretar los estudios científicos que se relacionan con la salud.” La ciencia de la nutrición es un campo en constante evolución y las nuevas investigaciones plantean preguntas y respuestas. Para comunicar y evaluar estos nuevos estudios, hay ciertas preguntas básicas que se deberían tomar en cuenta:• ¿Cuáles son las limitaciones inherentes de este tipo de estudio? • ¿Se adecua el diseño de la investigación al propósito del estudio? • ¿Omitió el autor algún punto importante en la sección de Antecedentes que podría haber tenido un efecto significativo en el diseño del estudio o en la interpretación de los resultados?Tomar en cuenta éstas y otras preguntas puede resultar extremadamente útil a los expertos científicos, a los formadores de opinión sobre alimentos y nutrición, a los periodistas y profesionales de la salud a la hora de comunicar a los consumidores la información relacionada con la ciencia.Esto es lo que usted debe saber . . .Los edulcorantes de bajas calorías ofrecen flexibilidad ya que proporcionan una amplia variedad de apetitosas opciones a los consumidores que cuentan las calorías, a quienes se preocupan por mantener un peso determinado, a los pacientes obesos y a quienes tienen otro tipo de problemas de salud.