Por Kris Sollid, RD | 27 de septiembre del 2018
Última actualización 27 de septiembre del 2018

La Encuesta de Alimentos y Salud de la Fundación IFIC se encuentra en su 13º año de evaluación de las percepciones, creencias y comportamientos de los consumidores estadounidenses en torno a temas relacionados con la salud y la dieta, los componentes de los alimentos, la producción de alimentos y la seguridad alimentaria. La encuesta de 2018 exploró nuevos temas, como la inseguridad alimentaria, las dietas y los patrones de alimentación, y cómo las dietas de los consumidores se comparan con las Guías Dietéticas y las recomendaciones de los expertos.

Pero algunos temas en nuestra encuesta anual son básicos. El azúcar, por ejemplo, siempre es lo más importante para las personas, según nuestras encuestas. Y este año no fue la excepción.

En 2018, más de tres cuartos (77 por ciento) de los participantes de nuestra encuesta dijeron que están tratando de limitar o evitar el azúcar en su dieta. Para aquellos que intentan hacerlo, la estrategia más citada es tomar agua en lugar de bebidas calóricas.

Si bien el agua es la opción de bebida más saludable que se puede consumir, no tiene por qué ser la única opción si estás buscando reducir calorías. Reemplazar las bebidas calóricas con otras opciones bajas en calorías y sin calorías es una estrategia de control de peso con la que muchos también han tenido éxito. En una encuesta de miembros del Registro Nacional de Control de Peso, el estudio longitudinal más grande en donde aquellos que controlan su peso de manera exitosa, más del 50 por ciento de todos los encuestados afirmaron que consumen regularmente bebidas bajas en calorías, 78 por ciento de los cuales consideraron que hacerlo ayudó a controlar su ingestión de calorías.

Nuestras encuestas de consumidores han demostrado constantemente que los objetivos de pérdida de peso y control de peso son los principales impulsores en la elección de alimentos y bebidas. En los últimos años, las personas ven cada vez más a los carbohidratos (y el azúcar en particular) como la fuente de calorías con mayor probabilidad de causar aumento de peso, lo que puede explicar, en parte, la popularidad de la dieta ceto y las dietas Whole30.

En nuestra encuesta de 2018, más personas que en años anteriores culpan a los carbohidratos y azúcares por el aumento de peso. Mientras que los azúcares fueron la causa más citada de aumento de peso (33 por ciento), los carbohidratos ocuparon el segundo lugar con un 25 por ciento, en comparación con un 20 por ciento en 2017. Ambos números son los más altos desde 2011. En comparación, otros macronutrimentos: grasas (16 por ciento) y proteína (3 por ciento), así como “todas las fuentes” (17 por ciento) quedaron rezagadas al momento de echarles la culpa.

Perder y mantener el peso es una ciencia y un arte. Las encuestas de consumidores, como nuestra Encuesta de Alimentos y Salud, representan el arte: las percepciones, creencias y metas y comportamientos informados por las personas. El arte está a veces en desacuerdo con la ciencia. La información del consumidor puede ayudarnos a conectar los dos mediante la identificación de tendencias y brechas de conocimiento para comprender mejor las motivaciones detrás de nuestras decisiones.