Por Food Insight | 3 de abril del 2017
Última actualización 24 de abril del 2017
Libre de gluten, los granos antiguos han sido la estrella de los pasillos de comestibles y artículos de nutrición por igual durante los últimos años y no planean dejar de ser el centro de atención a corto plazo. Por mucho tiempo hemos discutido las dietas libres de gluten, así que vamos a profundizar en un nuevo (o en realidad, realmente, uno muy viejo) jugador en la escena: sorgo.
¿Qué es el sorgo?
El sorgo es un grano que se originó en África; es un alimento básico en muchas dietas de África, Asia y América del Sur. La planta de sorgo es resistente a condiciones duras, incluyendo la sequía, por lo que es un alimento vital en las zonas donde el cultivo de otros tipos de grano es difícil. Hasta hace poco, en los Estados Unidos, el sorgo se usaba principalmente como alimento para ganado y para producir etanol. Sin embargo, es cada vez mayor en popularidad en nuestras dietas, al menos en parte debido a su composición nutrimental. Contiene 10 gramos de proteína por media taza de porción (cocido), es una buena fuente de fibra, contiene antioxidantes y aparte es libre de gluten. Puede ser cocido y consumido entero (como la avena / arroz / cebada) o puede ser triturado en harina y usado en productos horneados.
¿Cuáles son los beneficios asociados para la salud?
El añadir sorgo en las comidas y bocadillos, puede ayudar a aumentar la ingestión de granos enteros, lo que puede ayudarte a lograr la recomendación de las guías alimentarias 2015-2020 para los estadounidenses y cumplir por lo menos con la mitad de los granos enteros. Esto es importante porque la investigación ha demostrado que el consumo de grano entero puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, dos de las enfermedades crónicas más comunes en todo el mundo. Debido a que el sorgo es libre de gluten, también es una buena opción para las personas que tienen enfermedad celíaca u otra razón médicamente diagnosticada en donde deban evitar el gluten.
La alta fibra y un mejor control de la glucosa en la sangre, van de la mano, por lo que no es sorpresa que el sorgo rico en fibra, haya sido investigado por su impacto en el azúcar en la sangre. Los estudios han demostrado que la ingestión de sorgo llevó a una reducción de la insulina y la respuesta glucémica, en comparación con la ingestión de maíz y arroz. Además, se ha demostrado que los alimentos con sorgo tienen un índice glucémico menor que los alimentos similares a base de trigo. Sin embargo, esto no aplica para el jarabe de sorgo. Este edulcorante es un alimento básico de la cocina sureña, a menudo utilizado para endulzar bebidas o espolvorearse en galletas.
En comparación con otros granos, el sorgo contiene altos niveles de antioxidantes, que ayudan a prevenir el daño de las células y del ADN. Los antioxidantes juegan un papel en la prevención del cáncer y la ingestión de estos poderosos protectores celulares ha demostrado la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer. Numerosos estudios han examinado el vínculo entre la prevención del cáncer de los antioxidantes en el sorgo, que incluyen taninos (sí, como en el vino), los fenoles y las antocianinas. La investigación está en conflicto sobre este tema – algunos estudios mostraron una disminución dramática en nuevos casos de cáncer con el consumo de sorgo, mientras que otros no mostraron ningún cambio o incluso un aumento. Si bien no podemos prometer que comer sorgo prevenga el cáncer, sin duda alguna estarás consumiendo más antioxidantes, que definitivamente es algo bueno para la salud en general.
En resumen
El sorgo es un gran alimento para aumentar la cantidad de granos enteros en la dieta, ayudarte a obtener más fibra, aumentar la ingestión de antioxidantes e incluso, hasta cierto punto, ayudar a controlar la glucosa en la sangre. Puede que no sea un alimento milagroso que pueda curar el cáncer o la diabetes, pero es una adición saludable a cualquier dieta. El sorgo puede ser especialmente útil para cualquier persona con un diagnóstico médico de intolerancia al gluten, enfermedad celíaca o alergia al trigo, ya que es libre de gluten.
¿Cuáles son algunas maneras de incorporarlo en la dieta? ¡Puede servir un poco de sorgo entero cocinado en cualquier sopa o ensalada, substituirlo por harina de avena para el desayuno o incluso hacerlo como palomitas de maíz! La próxima vez que quieras cambiar tu rutina de granos enteros, piensa en el sorgo.
Este blog fue escrito por Loren Bockweg, Interna de Dietética de Sodexo.