Por Alyssa Pike, RD
Post – 11 de junio, 2019
El colágeno parece haber explotado como una tendencia de la noche a la mañana y muchos consumidores se preguntan si los beneficios que se promueven son legítimos o no son nada. En este artículo, exploramos qué es el colágeno, dónde se encuentra y qué dice la investigación sobre sus beneficios potenciales para nuestra salud.
¿Qué es el Colágeno?
El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo. Es un componente principal de nuestra estructura ósea, piel, músculo y ligamento. Hay varios tipos de colágeno, pero los tipos I, II y III son más comunes en el cuerpo humano. El tipo I representa la mayor parte de nuestro colágeno y está hecho de fibras densamente compactas necesarias para los dientes, huesos, ligamentos, piel y tejido conectivo. El tipo II se encuentra en el cartílago elástico, que proporciona soporte para las articulaciones. El tipo III se encuentra en la estructura de los músculos, arterias y órganos. A medida que envejecemos, nuestros cuerpos producen menos colágeno, lo que puede contribuir al envejecimiento de la piel y las arrugas. Los factores relacionados con el estilo de vida, como fumar y la exposición excesiva al sol, también pueden dañar la producción de colágeno.
Fuentes de Alimentación y Suplementos
El cuerpo no puede absorber el colágeno en toda su forma. Esto significa que las proteínas de colágeno deben descomponerse en péptidos o aminoácidos más pequeños antes de que puedan ser absorbidas. Los suplementos de colágeno por lo general ya se dividen en péptidos de dos o tres aminoácidos con el propósito de aumentar su biodisponibilidad. Estos péptidos de colágeno se absorben a través del tracto gastrointestinal. Es importante tener en cuenta que los suplementos de colágeno no están regulados por la Administración de Medicamentos y Alimentos, y los fabricantes no tienen que probar que son efectivos o seguros antes de comercializarlos.
Además de los suplementos, el colágeno se encuentra en los alimentos, siendo el caldo de huesos la fuente más rica. Cualquier carne que contenga tejido conectivo es también una buena fuente de colágeno. Dado que nuestro cuerpo produce colágeno a partir de aminoácidos y no puede ser absorbido en su forma completa, las fuentes de proteínas animales y vegetales pueden proporcionar las materias primas necesarias para la producción adecuada de colágeno.
Curiosamente, no podemos decidir dónde terminan en nuestro cuerpo los péptidos de colágeno (de un suplemento o alimento). Estos péptidos podrían usarse para crear colágeno, pero también podrían usarse para otras proteínas. Nuestros cuerpos son inteligentes de esta manera, priorizan cualquier necesidad que sea más apremiante.
¿Qué dice la Investigación?
La mayor parte de la investigación llevada a cabo sobre la suplementación con colágeno ha sido sobre sus efectos en la salud de las articulaciones y la piel. Si bien se necesitan estudios más grandes y más concluyentes, algunos estudios pequeños han visto resultados beneficiosos. Se realizó un ensayo clínico doble ciego, aleatorizado, controlado con placebo en 120 sujetos que consumieron un producto de prueba que contenía colágeno o un placebo diariamente durante 90 días. Los que consumieron suplementos de colágeno informaron una mejor elasticidad de la piel en comparación con el grupo de placebo. Además, los mismos participantes también informaron disminución del dolor articular y mejora en la movilidad articular. Sin embargo, aunque la suplementación con colágeno puede mejorar moderadamente la elasticidad de la piel, no existe evidencia científica sólida que respalde que los suplementos de colágeno, en cualquier forma, puedan tratar o revertir el proceso natural de envejecimiento.
Otro estudio aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo investigó los efectos del colágeno de tipo II sin desnaturalizar (UC-II®) en 55 voluntarios sanos que dijeron que experimentan dolor en las articulaciones después de un ejercicio extenuante. UC-II® es un tipo de colágeno que no se ha dividido en péptidos y no pretende promover la síntesis de colágeno; más bien, está destinado a disminuir la inflamación y el dolor en las articulaciones. Después de 120 días de suplementación, los sujetos en el grupo de UC-II mostraron una mejoría estadísticamente significativa en la extensión promedio de la rodilla en comparación con el grupo de placebo. Sin embargo, a pesar de los resultados prometedores de los efectos positivos de los suplementos de colágeno en la función articular, los estudios no han examinado los beneficios potenciales del colágeno en las personas con artritis.
¿Deberíamos de consumir Colágeno extra o no?
Al igual que con muchas tendencias nutrimentales, posiblemente se ha exagerado todo lo referente al colágeno en los medios. A pesar de algunos resultados prometedores en pequeños estudios de investigación, sigue siendo incierto si los beneficios encontrados fueron específicamente de un suplemento de colágeno o si la ingestión adecuada de proteínas hubiera logrado resultados similares. Además, es importante reiterar que no podemos decidir para qué se utilizarán los péptidos de colágeno en el cuerpo. Si bien la suplementación puede no ser dañina, la ingestión adecuada de proteínas (de fuentes vegetales y / o animales) debe proporcionar suficientes aminoácidos para sintetizar suficiente colágeno sin la necesidad de un suplemento. Si tienes problemas para obtener suficiente proteína en tu dieta, busca un dietista registrado en tu área para que te ayude a buscar opciones de alimentos que funcionen mejor para ti.
Este blog incluye contribuciones de Ali Webster, PhD, RD.