Seguramente, usted desea ayudar a su familia para que coma saludablemente. ¿Qué lo está deteniendo, entonces? Si usted piensa que deberá dedicar mucho tiempo a hacer las compras y preparar comidas nutritivas, quédese tranquilo, no es la única persona que piensa así. Muchas personas no se ocupan de comer saludablemente porque piensan que para hacerlo necesitan disponer de mucho tiempo. Esta fue la conclusión a la que llegó la American Dietetic Association.No hay por qué desesperarse…el camino hacia la alimentación saludable está plagado de atajos. A continuación hallará algunas tácticas para ahorrar tiempo y ayudar a su familia a comer saludablemente y con buen sabor:Incorpore algunos cambios a su compra semanal. No se necesita más tiempo para comprar productos como cereales de grano entero, leche descremada, carnes magras, papas horneadas, pan integral o queso con bajo contenido graso. Lo mismo se aplica a las colaciones altamente nutritivas como el yogur, las pasas, las barras de jugo de fruta congelado, hummus (aderezo de garbanzo) y pan integral de trigo entero.Investigue la sección de frutas y verduras. Allí seguramente encontrará frutas y verduras lavadas, cortadas y listas para comer. Se venden bolsas listas para comer de lechuga, espinaca, zanahorias baby, brócoli y coliflor ya trozado, melón y piña cortados en porciones. También podemos incluir a nuestras frutas favoritas: manzanas, peras, naranjas, bananas y uvas. Se las puede considerar frutas que se pueden comprar rápido. ¿Por qué no intentar con nuevas variedades? Trate de probar alguna en el mismo supermercado.Pase por la barra de ensaladas. No se olvide de pasar por la sección de ensaladas y llevarse una ya preparada. Ahorre pasos de preparación y piense en los ingredientes listos que va a incluir en la cena. Por ejemplo, cebollas, apio y zanahorias ya cortadas para preparar una sopa o guiso. O sino lechuga y tomates cortados, junto con queso rallado para los tacos. No se olvide de llevarse algo de fruta cortada para preparar una exquisita ensalada para el postre.Llene la despensa. Que esté siempre bien provista. Tenga latas de frijoles y de atún, paquetes de fideos y pasta de diferentes tipos, latas de salsa de tomate y arroz integral de cocción rápida. También puede tener frutas y verduras enlatadas o congeladas. Son alimentos que puede tener en la alacena para usarlos cuando los necesite, son tan nutritivos como los frescos porque fueron envasados en el mejor momento.Aproveche los fines de semana. Dedique unas horas para preparar grandes cantidades de chili, sopas sustanciosas, guisos o platos elaborados con pasta. Aunque la semana se presente atareada y no disponga de mucho tiempo para cocinar, ya tendrá algo preparado de antemano.Utilice técnicas de cocción que ahorran tiempo. Hornee el pollo en vez de freírlo, o deje que la sopa de frijoles se cocine lentamente mientras usted hace otra cosa. Mientras tanto, usted puede ir preparando el resto de la comida, ocuparse de algún otro quehacer doméstico o simplemente descansar unos minutos.Incorpore elementos nutritivos a las comidas favoritas. Prepare la avena instantánea con leche en vez de con agua. Incorpore lechuga y tomates a los sándwiches. Agregue verduras congeladas a las sopas enlatadas. Enriquezca su pizza de queso congelada favorita con verduras como brócoli, pimientos rojos o rodajas de calabacitas. (Consejo: Antes de colocar las verduras en la pizza, fríalos en un poco de aceite para que no se sequen demasiado).Aproveche al máximo las grandes porciones de los restaurantes. Lleve los sobrantes a su casa y a partir de ellos prepare la comida del día siguiente. Por ejemplo, si sobró una porción de filete, utilícela para preparar el platillo de carne y brócoli de la cena.