Por Alyssa Ardolino, RD | 14 de junio del 2018
Última Actualización 14 de junio del 2018
Un tercio de las personas hacen dieta (contando, midiendo y potencialmente pensando demasiado en sus opciones para comer). Pero, ¿y si te dijera que hay otras opciones, otras alternativas que no requieren que pases un tiempo significativo cada día decidiendo, luchando y estando insatisfecho por las opciones para comer?
Bienvenido al enfoque anti-dieta (o no dieta). ¿Suena demasiado bueno para ser verdad? Tal vez. Pero también ese jugo para depurarse, que tu amigo se tomó la semana pasada.
El enfoque anti-dieta combina bien con la alimentación intuitiva, que es un estilo de alimentación que no tiene restricciones y reglas inflexibles. En cambio, comer de manera intuitiva te pone al mando para tomar decisiones sobre qué, cuánto y con qué frecuencia comes.
Si suena abrumador, puede que al principio. Pero hay 10 principios que pueden guiarte para que, en última instancia, estés comiendo alimentos que te satisfagan y que te nutran, no mucho o muy poco, pero sí cuando tu cuerpo realmente tenga hambre. Y si terminas comiendo demasiado o poco, está bien también. No eres perfecto y lo mejor de la comida intuitiva es que no espera que lo seas. ¡Salud por eso!
Si todavía no nos compras la idea, no te preocupes, no estás solo. Es por eso que hemos creado esta serie de blogs para abordar algunos de los conceptos erróneos sobre la alimentación intuitiva y el enfoque anti-dieta. Nuestra primera publicación se sumergirá en una pregunta muy justa: si comer de forma intuitiva es una anti-dieta, ¿eso significa que es anti-salud?
Conversamos con Robyn Nohling, FNP-BC, RD, enfermera familiar y dietista registrada que no defiende las dietas. Ella ayudó a explicar por qué la anti-dieta es realmente pro-salud.
El enfoque anti-dieta incluye todos los tipos de cuerpo.
El enfoque anti-dieta utiliza un marco de Salud en Todos los Tamaños (HAES, por sus siglas en inglés), que enfatiza la idea de que todos, independientemente del tamaño del cuerpo, pueden perseguir comportamientos saludables.
Robyn desacredita algunos mitos en torno a HAES: “HAES no promueve el mensaje de que todos son saludables en cualquier tamaño corporal. Por el contrario, HAES aboga por reducir el peso y, en cambio, los comportamientos para promover una buena salud. Cualquiera puede perseguir comportamientos saludables de cualquier tamaño y todos deberían tener acceso a una atención médica adecuada y ética. Estas herramientas pueden aumentar la autoeficacia, la autoestima y pueden conducir a un mejor bienestar fisiológico y psicológico”.
El enfoque anti-dieta se enfoca en el comportamiento, en lugar de la pérdida de peso.
El enfoque anti-dieta no usa la pérdida de peso como una medida de éxito. En cambio, se enfoca en el progreso con los hábitos de promoción del bienestar. Robyn analiza la razón detrás de este enfoque: “Sabemos que buscar [solo] la pérdida de peso no funciona y la pérdida de peso no siempre equivale a una mejor salud. Pero los comportamientos que promueven la salud por sí mismos, independientemente del peso, mejoran la salud de las personas a largo plazo. Enfocarse en el comportamiento es un uso más eficaz y ético de nuestro conocimiento y títulos”.
El enfoque anti-dieta es un plan diferente de la clásica recomendación tradicional de “perder peso” que se suele dar a las personas con sobrepeso. En cambio, el cliente y el profesional de la salud establecen un conjunto de objetivos, como encontrar una manera agradable de hacer ejercicio, comer más frutas y verduras en las comidas o practicar la alimentación consciente una vez al día, que se enfoquen en la salud a largo plazo.
El enfoque anti-dieta persigue una mejor salud general.
Este enfoque para comer reconoce que la salud no se basa en si comiste col rizada hoy, sino que considera que su salud mental y física es igualmente importante para el bienestar a largo plazo.
Robyn enfatiza que la investigación muestra que perder peso a través de las dietas no funciona a largo plazo y puede aumentar el riesgo de desarrollar un trastorno alimentario. Además, muchos pueden terminar con un peso más alto que cuando comenzaron a hacer la dieta. En cambio, la alimentación intuitiva y el enfoque anti-dieta persiguen comer para obtener saciedad, nutrimentos y diversión.
El último principio de alimentación intuitiva es “Honra Tu Salud”, que hace hincapié en consumir alimentos ricos en nutrimentos la mayor parte del tiempo, pero no permitas que las elecciones de alimentos te causen ansiedad o culpabilidad, si es que comes algo para complacerte.
El enfoque anti-dieta puede ser un objetivo lógico y ético a través del cual podemos considerar diferentes cuidados para todos los diferentes tipos de personas. Establece objetivos que son relativos y realistas para los pacientes y elimina el estigma del peso, que muchas personas sienten cuando tratan de obtener nutrición o consejo médico.
Al final, todos los profesionales de la salud desean una mejor salud para sus clientes. Buscar comportamientos saludables en lugar de enfocarse únicamente en el peso como medida de éxito, puede ayudar a los clientes a que se sientan capaces de realizar cambios positivos en sus vidas.