Los snacks son algo popular y a la vez prohibido. Aunque suelen tener mala fama, tanto los adultos como los niños acaban consumiendo gran parte de su alimentación diaria a través de snacks y no solo sus comidas habituales. De hecho, la cantidad de veces que se come está disminuyendo entre algunos grupos, en concreto los adolescentes, y, en general, el número total de veces que se come al día está aumentando. Un poco más de la mitad (56 %) de los estadounidenses sustituyen las comidas tradicionales por snacks o por comidas más pequeñas al menos una vez al día. Esto, según la Encuesta sobre Alimentación y Salud de IFIC de 2024, muestra que los snacks son un patrón de alimentación en sí mismo, cada vez más favorecido entre la generación Z y los millennials.

Repasemos algunos de los principales hallazgos del seminario web de expertos del IFIC sobre snacks:

1. ¿Qué es un snack? Bueno, hasta ahora, los investigadores dicen que es difícil definirlo.
   Los investigadores en nutrición aún no se han puesto de acuerdo en torno a una definición uniforme. Este desfase se considera un obstáculo para una comprensión más profunda de los hábitos de consumo de snacks y el cambio necesario para mejorar la calidad de la dieta. Pero ese déficit de información no ha detenido a los consumidores: cuando se les pregunta a qué llaman comer o beber entre comidas, la mayoría de las personas (89%) responden “picotear”. A medida que los investigadores intentan adoptar la terminología, tienen en cuenta una multitud de factores que dificultan la obtención de un consenso generalizado.
2. La fruta es la categoría de snack más popular.
   Los resultados de la encuesta Spotlight del IFIC sobre snacks indican que la fruta es el grupo de alimentos que los consumidores buscan con más frecuencia en sus snacks. El hecho de que los consumidores elijan la fruta con más frecuencia no es una sorpresa. Los consumidores también nos dicen que disfrutan de un sabor dulce cuando comen snacks, que la fruta suele proporcionar. Además, la fruta es cómoda, portátil y nutritiva.
3. El picoteo tiende a ser espontáneo.
   La investigación del IFIC muestra que dos de cada tres estadounidenses dicen que sus tentempiés son más espontáneos que planificados, un punto que respalda aún más la elección de algo para llevar, como la fruta, como se señaló anteriormente. Otro de cada cinco consumidores dice que su estrategia para picar es más una mezcla de planificación y espontaneidad al 50%. Solo uno de cada diez consumidores es más propenso a planear con anticipación sus tentempiés.
4. Lo saludable de los refrigerios disminuye a medida que avanza el día.
   Los snacks que consumen los estadounidenses siguen una trayectoria de disminución de su valor nutritivo a medida que avanza el día. Aunque cada vez menos personas comen snacks por la mañana, ese horario se considera el más saludable. La tarde y la noche no se quedan atrás, pero los snacks nocturnos, tal como los perciben los consumidores, se acercan a lo poco saludable. Esto puede coincidir con un elevado malestar emocional o aburrimiento.
5. La gente va a comer bocadillos, así que dejemos que los bocadillos contribuyan a una dieta saludable.
   En algunos círculos, los snacks se consideran “malos” o algo que hay que evitar, en parte porque se cree que pueden “arruinar la cena” o desbaratar los objetivos nutrimentales. Sabemos que los consumidores están picando y algunos incluso están reemplazando las comidas tradicionales por snacks. De hecho, aproximadamente el 20% de las calorías provienen de los snacks.

Dado que los consumidores seguirán picando, existe la oportunidad de cambiar algunos snacks por opciones más ricas en nutrimentos. Se pueden construir patrones dietéticos saludables de muchas maneras para adaptarse a diferentes etapas de la vida, prácticas culturales e ingresos.

Aquí hay algunos consejos:

• Al seleccionar los bocadillos, considera primero los grupos de alimentos que se consumen menos. Los grupos de alimentos como los cereales integrales, las verduras y las legumbres, las frutas y los productos lácteos mejorarán la calidad general de la dieta.
• Incorpora algunos grupos de alimentos para asegurarse de que los bocadillos sean nutritivos, equilibrados y satisfactorios.
• Elige alimentos ricos en proteínas y fibra para sentirse más lleno durante más tiempo y proporcionar energía duradera.
• Concéntrate en identificar el hambre real como algo distinto del aburrimiento.

Ya sea que busques información sobre cómo comer bocadillos de manera consciente, cómo lidiar con los bocadillos a altas horas de la noche o cómo comer bocadillos y controlar el peso, IFIC tiene contenido educativo disponible en www.foodinsight.org.