¿Qué es todo ese “ruido” sobre los colores de los alimentos y la hiperactividad?

Por Food Insight | Jun 06 2011
Última actualización 23 de mayo de 2014

Probablemente, muchos de nosotros recordemos un momento en el que hemos tenido dificultades para poner atención, quedarnos quietos o concentrarnos en una tarea particular. Y, la mayoría de las veces, después de una buena noche de descanso o un momento de relajación, seamos capaces de retomar esa tarea pendiente. Sin embargo, para algunos, estos comportamientos son tan persistentes que interfieren con el trabajo o la escuela o afectan negativamente las actividades cotidianas.

El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDA / H), es un trastorno neurobiológico caracterizado por conducta impulsiva, falta de atención y, en algunos casos, hiperactividad. Si bien la causa exacta del TDA / H es desconocida, los expertos coinciden en que la herencia juega un papel importante. Se ha encontrado a través de la investigación científica que la medicación y la modificación de la conducta, son los dos métodos más eficaces en el tratamiento del TDA/H. Sin embargo, a pesar de estos tratamientos probados, la información contradictoria persiste en cuanto al papel de la alimentación y la nutrición, particularmente los colores alimentarios artificiales, en lo que se refiere a la hiperactividad en los niños.

Debate de fondo: ¿Por qué los colores alimentarios?

El debate sobre los colores alimentarios y la hiperactividad comenzó en la década de 1970 cuando el Dr. Benjamin Feingold popularizó su teoría de que los aditivos alimentarios, que incluyen los colores alimentarios artificiales, sabores artificiales y salicilatos (una sal o éster de ácido salicílico), exacerbaban la hiperactividad infantil. El trabajo del Dr. Feingold fue en gran parte refutado en la comunidad científica, debido a defectos en la metodología del estudio y la incapacidad del estudio de establecer una relación causal.

Más recientemente, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Southampton (McCann, et al., 2007) informó de una relación causal entre los colores de los alimentos y la hiperactividad, reavivando el debate. Un grupo de expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) evaluó el estudio y encontró que los resultados eran inconsistentes y no podían utilizarse como base para alterar los niveles actuales de colorantes alimentarios en Europa. A pesar de esto, la Agencia de Estándares Alimenticios del Reino Unido (FSA) implementó una prohibición voluntaria de los colores estudiados.

Existen nueve colores alimentarios certificados (FD & C) aprobados para su uso en los Estados Unidos, que están estrechamente regulados por la FDA. Además de mejorar el atractivo visual de los alimentos, los colores de éstos pueden proporcionar otras funciones en los mismos, como compensar la pérdida de color debido a la exposición a la luz, el aire, las temperaturas extremas, la humedad y las condiciones de almacenamiento; y corregir así, las variaciones naturales de color; Y realzar los colores naturales. Además, los colores de los alimentos pueden mejorar el atractivo de las comidas para las poblaciones con trastornos alimentarios o para la gente mayor, quienes experimentan una pérdida de apetito debido a una disminución del sentido del gusto y el olfato. Mientras que ciertos alimentos que contienen colores, como caramelos, postres y bebidas azucaradas, deben ser disfrutados sólo de vez en cuando, muchos alimentos ricos en nutrimentos, incluyendo ciertos tipos de queso, yogurt  e incluso algunos tipos de frutas y pescado fresco, puedan ser consumidos como parte de una dieta segura y saludable.

Para abordar el tema en los EE.UU., el Comité Asesor de Alimentos de la FDA celebró una reunión pública en Silver Spring, MD, del 30 al 31 de marzo de 2011. Se les asignó que guiaran la investigación disponible sobre el tema y asesoraran a la FDA sobre qué acción deberían tomar para garantizar la seguridad de los consumidores. En concreto, se les pidió que consideraran cinco preguntas, incluyendo si la investigación existente apoya la conclusión de la reciente revisión basada en la evidencia de la FDA de que no se ha establecido una relación causal entre los colores alimentarios artificiales y la hiperactividad y si fuera necesaria una declaración de advertencia en la etiqueta nutrimental de los alimentos y bebidas de que contienen colorantes alimentarios artificiales.

Además de no encontrar ninguna relación causal, la FDA basa su evidencia en la revisión de que los cambios de comportamiento observados, no parecen ser debidos a ningún problema de seguridad con los colores, pero podría ser debido a una predisposición genética de algunos individuos a ciertos alimentos e ingredientes, que no se limitan a los colores de los alimentos.

Después de revisar las pruebas y escuchar testimonios de las partes pertinentes en ambos lados del debate, la Comisión concluyó que la conclusión de la FDA sobre la revisión basada en evidencias de que no se ha establecido una relación causal entre los colores de los alimentos y la hiperactividad en los niños, fue aprobada por el 93%. Además, la mayoría del Comité se opone a la adición de una etiqueta de advertencia a los productos que contienen colores artificiales. Casi todos los miembros del Comité consideraron que deberían realizarse más estudios. Las conclusiones del Comité se compartirán con la FDA, sin embargo, no está claro qué acciones pueden ser tomadas o cambios hechos, si los hubiera, basados en la información.

Si los padres u otros consumidores tienen preocupaciones, pueden evitar los colores de los alimentos al leer la etiqueta de los ingredientes de los alimentos y bebidas. Del mismo modo, los recursos científicos disponibles en línea y en las oficinas de los médicos, ofrecen información útil sobre la seguridad y la funcionalidad de los colores de los alimentos. También hay algunos productos que contienen colores naturales o sin colorantes. Lo que le funciona una persona puede no funcionarle a otra, por lo que es importante que aquellos que estén preocupados por posibles sensibilidades y/o hiperactividad, hablen con el médico de su hijo, con un dietista registrado y/o con un alergista certificado.

Para obtener más información sobre los colores de los alimentos y la hiperactividad, que incluyen videos de expertos y preguntas y respuestas, visita la página Temas de colores de los alimentos en el sitio web de la Fundación IFIC.