Planilla de datos: Cafeína y salud Agosto de 2007 La cafeína es uno de los ingredientes más extensivamente estudiados dentro del sistema de abastecimiento de alimentos. Existen conocimientos considerables sobre este compuesto, que ha sido consumido de manera segura durante siglos en alimentos y bebidas. Sin embargo, todavía persisten algunas preguntas y percepciones erróneas acerca de los posibles efectos para la salud asociados con este ingrediente, incluidas aquellas que se centran alrededor de la enfermedad cardiaca, la hidratación, la adicción, la fertilidad, el embarazo, el aborto espontáneo y el consumo por parte de bebés, niños y adolescentes.¿Qué es la cafeína?La cafeína es una sustancia que está presente naturalmente en las hojas, semillas o frutos de por lo menos 63 especies de plantas de todo el mundo.¿Qué alimentos y bebidas contienen cafeína?Las fuentes más comúnmente conocidas de cafeína son el café, el té, algunas bebidas gaseosas y el chocolate. La cantidad de cafeína en productos alimentarios varía dependiendo del tamaño de la porción, del tipo de producto y del método de preparación. En el caso del té y del café, la variedad de la planta también afecta el contenido de cafeína.El café es la principal fuente de cafeína en los Estados Unidos. Una taza de ocho onzas de café de máquina de filtro en general contiene 65 a 120 miligramos (mg.) de cafeína; una bebida energizante de ocho onzas y un tercio contiene entre 50 y 200 mg.; una porción de ocho onzas de té en saquito tiene de 20 a 90 mg.; las bebidas gaseosas con cafeína tienen entre 30 y 60 mg por porción de 12 onzas; y una onza de leche chocolatada contiene sólo 1 a 15 mg.¿Cuánta cafeína consumimos?Los datos publicados demuestran que el nivel de consumo per capita de cafeína para el adulto promedio es de aproximadamente 120 mg. por día, o una ingesta promedio de 1,73 mg por kilo de peso corporal por día. El niño promedio consume mucho menos: entre 14 y 22 mg por día.En el caso de los niños y adultos jóvenes, las principales fuentes de cafeína son el té y las bebidas gaseosas, mientras que en el caso de los adultos la ingesta de cafeína proviene principalmente del café.Lo que constituye una cantidad normal de cafeína depende de cada persona. La sensibilidad a la cafeína depende de muchos factores, entre ellos la frecuencia y la cantidad de la ingesta regular, el peso corporal y el estado físico.Numerosos estudios han demostrado que cantidades moderadas de cafeína, aproximadamente 300 miligramos por día, son seguras para la mayoría de los adultos. Algunas personas pueden tener sensibilidad a la cafeína y sienten los efectos con dosis más bajas que aquellas personas que tienen menor sensibilidad.La cafeína se puede adicionar o puede estar presente de manera natural.La cafeína es una sustancia que está presente naturalmente en las hojas, las semillas y los frutos de más de 60 plantas. Los alimentos y bebidas derivados de granos de café, granos de cacao, nueces de cola y hojas de té son fuentes comunes de cafeína.La cafeína también se agrega a algunos alimentos y bebidas para aportar sabor. Contribuye al perfil general de sabor de esos alimentos a los que se agrega.La cafeína es segura.En 1958, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) clasificó a la cafeína como Generalmente Reconocida como Segura (GRAS, por su sigla en inglés). En 1987, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) confirmó su postura en el sentido de que la ingesta moderada de cafeína no produce riesgos para la salud. Además, tanto la Asociación Médica Estadounidense como la Sociedad Estadounidense para el Cáncer han emitido comunicados en los que han confirmado la seguridad del consumo moderado de cafeína.La cafeína no es una sustancia adictiva.Dependiendo de la cantidad de cafeína ingerida, puede actuar como estimulante leve del sistema nervioso central. Aunque la cafeína a veces se caracteriza como “adictiva”, el consumo moderado de cafeína es seguro y no debe clasificarse junto con las drogas adictivas de abuso. Con frecuencia, las personas que dicen ser “adictas” a la cafeína tienden a usar el término sin excesivo rigor, es como si dijeran que son “adictos” a correr, a trabajar o a la televisión.Cuando se suspende abruptamente el consumo regular de cafeína, algunas personas pueden experimentar síntomas leves como dolor de cabeza, fatiga o somnolencia. Estos efectos en general son sólo temporarios y se resuelven más o menos en un día.Las bebidas con cafeína son hidratantes.Las bebidas con cafeína que se consumen con moderación pueden contarse en la ingesta diaria de agua, ya que contribuyen a la hidratación. El Panel de Ingestas de Referencia de la Dieta para Electrolitos y Agua del Instituto de Medicina (IOM, por su sigla en inglés) afirma: “Mientras que en algunos estudios se ha demostrado que el consumo de bebidas que contienen cafeína y alcohol tienen efectos diuréticos, la información disponible indica que esto puede ser algo pasajero por naturaleza, y que esas bebidas pueden contribuir a la ingesta total de agua y así pueden usarse para cubrir las recomendaciones de ingesta total de agua en la dieta” (Ingestas de Referencia de la Dieta para Agua, Potasio, Sodio, Cloruro y Sulfato, 2003). Así, el efecto diurético se compensa con el líquido de la bebida. La cafeína consumida con moderación es segura para los niños.En estudios realizados no se han encontrado evidencias que sugieran que el uso de cafeína en los niveles presentes en alimentos y bebidas sea perjudicial. Al igual que sucede con todos los alimentos y bebidas, los padres deben usar el sentido común para darles a sus niños porciones normales de alimentos y bebidas que contienen cafeína.El consumo de alimentos y bebidas que contienen cafeína no provoca hiperactividad en los niños.No hay evidencias que demuestren que la cafeína se asocia con la conducta hiperactiva. En realidad, la mayoría de los estudios científicos bien realizados no muestran efectos de los alimentos que contienen cafeína, ni de ningún alimento o bebida en general, sobre la hiperactividad ni sobre el trastorno por déficit de atención en los niños.La evidencia científica sugiere que los niños no tienen más sensibilidad a los efectos de la cafeína que los adultos.El consumo de cafeína en cantidades moderadas durante el embarazo es seguro.La mayoría de los médicos e investigadores actualmente están de acuerdo en que el consumo de café es seguro para las mujeres embarazadas.Se ha demostrado que el consumo diario de hasta 300 mg. por día (aproximadamente dos o tres tazas de 8 onzas de café de máquina) no tiene efectos adversos sobre el embarazo. Sin embargo, es bueno que las mujeres embarazadas controlen su consumo de cafeína y que consulten con su obstetra o con otro médico acerca del consumo de café durante el embarazo.La cafeína no afecta las posibilidades de embarazo para una mujer.La ponderación de los estudios científicos indica que el consumo moderado de cafeína no afecta la fertilidad ni provoca efectos adversos para la salud en la madre ni en el niño.El consumo de cafeína con moderación está bien durante el período de amamantamiento.Se pueden consumir alimentos y bebidas que contienen cafeína, con moderación, durante el período de amamantamiento. Los estudios han demostrado que aunque la cafeína se pasa al bebé a través de la leche materna, la cantidad es mínima y no tiene efectos para el bebé.Tanto la Academia Estadounidense de Pediatría como los investigadores de un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition llegaron a la conclusión de que el consumo moderado de cafeína por parte de las madres que amamantan no tiene efectos para el bebé.El consumo de cafeína no provoca ni empeora la enfermedad fibroquística de las mamas (FBD, por su sigla en inglés).La enfermedad fibroquística de las mamas (FBD, por su sigla en inglés) es una enfermedad que se caracteriza por múltiples quistes que pueden sentirse en toda la mama y que generalmente se asocian con dolor y tensión. Aproximadamente entre el 50 y el 90 por ciento de las mujeres tienen síntomas de enfermedad fibroquística de las mamas.Tanto el Instituto Nacional del Cáncer como el Consejo sobre Asuntos Científicos de la Asociación Médica Estadounidense han afirmado que no existe asociación entre la ingesta de cafeína y la enfermedad fibroquística de las mamas. Además, los estudios han demostrado que la cafeína no provoca ni empeora los síntomas de enfermedad fibroquística de las mamas.El consumo de cafeína o de café no provoca ni empeora la osteoporosis.La osteoporosis es una enfermedad de los huesos que se caracteriza por una disminución de la densidad ósea y por el desarrollo de huesos débiles y quebradizos, que son más propensos a fracturarse. La osteoporosis se produce con más frecuencia en las mujeres. Los factores de riesgo incluyen la ingesta inadecuada de calcio, la ingesta elevada de proteínas, el hábito de fumar, la falta de ejercicio, estructura corporal chica, bajos niveles de estrógenos y la edad. Además, las mujeres caucásicas y asiáticas tienen mayor riesgo de padecer osteoporosis que las mujeres de otros grupos étnicos.Un estudio realizado recientemente en mujeres post-menopáusicas demostró que la ingesta de cafeína no se asocia con un cambio en la densidad ósea.En varios otros estudios bien controlados realizados recientemente se ha llegado a la conclusión de que el consumo de cantidades moderadas de cafeína no aumenta el riesgo de la mujer de padecer osteoporosis.La cafeína no modifica el colesterol sanguíneo.No hay evidencia que relacione la cafeína con cambios en el colesterol sanguíneo. El consumo de café como se prepara típicamente en los Estados Unidos no afecta los niveles de colesterol sanguíneos.En estudios realizados en Escandinavia en los que se utilizó café hervido sin filtrar (como el que se prepara utilizando una prensa francesa o una máquina de expreso) se encontró un efecto adverso sobre el colesterol en sangre. Sin embargo, este efecto no ha sido asociado de manera definitiva a la cafeína. Este método de preparación también es menos común en los Estados Unidos.La cafeína no provoca presión arterial elevada crónica.La cafeína no provoca hipertensión crónica ni aumento persistente de la presión arterial. Algunas personas sensibles a la cafeína pueden experimentar un leve aumento de la presión arterial inmediatamente después de consumir cafeína, pero esto en general no dura más de unas horas.Los estudios que demuestran algún aumento en la presión arterial demuestran un aumento leve y es menor que el que se experimenta cuando se suben escaleras. Sin embargo, las personas que tienen presión arterial elevada deben consultar con su médico acerca de la ingesta de cafeína.La cafeína no provoca mayor riesgo de enfermedad cardiaca.Se han hecho más de 100 estudios en los que se ha estudiado si existe una relación entre la exposición a la cafeína y la presión arterial, la arritmia cardiaca o la enfermedad cardiaca coronaria. La mayoría de estos estudios han llevado a la conclusión de que la ingesta de cantidades moderadas de cafeína no se asocia con un aumento en el riesgo de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, las personas que tienen presión arterial elevada deben consultar a su médico acerca de la ingesta recomendada de cafeína. Información relacionada: • Cafeína y salud: Aclaración de las controversias • Cafeína y salud de la mujer • Todo lo que debe saber acerca de la cafeína