Una guía para entender los azúcares

Por Food Insight | Dic 01 2016
Última actualización 23 de diciembre 2016

Pocos temas en la nutrición han recibido más atención en los últimos años que los azúcares y azúcares añadidos.

El papel de los azúcares en los alimentos, la cantidad de azúcar que debemos comer y el impacto de los azúcares en la salud, son cuestiones importantes que los expertos en nutrición han investigado durante décadas. Esta hoja informativa proporciona información sobre los azúcares añadidos, incluyendo: la definición, la inclusión en la etiqueta de información nutrimental revisada y cómo pueden encajar en un patrón de alimentación saludable.

¿QUÉ SON LOS AZÚCARES AÑADIDOS?

Los azúcares se pueden encontrar naturalmente en algunos alimentos y bebidas o añadidos como ingredientes en otros. Mientras que el sabor es una razón común de que los azúcares se añadan a los alimentos y bebidas, los azúcares también proporcionan funciones técnicas clave, mejorando el color, el volumen y la textura, así como la seguridad, asegurando la fermentación adecuada y la preservación.

Las Guías Alimentarias 2015-2020 (DGA) describen a los azúcares añadidos como “jarabes y otros edulcorantes calóricos utilizados ​​como edulcorantes en otros productos alimenticios. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha establecido la definición oficial del término “azúcares añadidos”. La FDA define azúcares añadidos como azúcares que son:

  • añadidos durante el procesamiento de alimentos o que son envasados como tales (como una bolsa de azúcar);
    • libres, mono- y disacáridos;
    • azúcares de jarabes y miel; y
    • azúcares de jugos concentrados de frutas o verduras, que excedan de lo que cabría esperar del mismo volumen de jugo de frutas o vegetales del mismo tipo.

La definición de la FDA de azúcares añadidos no incluye:

  • jugo de frutas o verduras concentrado a partir de jugo de fruta 100 por ciento que se vende a los consumidores; y
    • el componente frutal de las frutas.

Mientras que muchos alimentos enteros contienen azúcares de origen natural (por ejemplo, sacarosa, glucosa o fructosa en las frutas y lactosa en leche), no se consideran azúcares añadidos cuando se encuentran en alimentos enteros. Otros edulcorantes tales como alcoholes de azúcar (por ejemplo, eritritol y xilitol), edulcorantes bajos en calorías (por ejemplo, aspartame y sucralosa) y edulcorantes naturales sin calorías (por ejemplo, extracto de hoja de stevia y extracto de fruta monje), tampoco se consideran azúcares añadidos.

AZÚCARES AÑADIDOS EN LA DIETA AMERICANA

La mayoría de los estadounidenses consumen más azúcares añadidos de lo recomendado. Las estimaciones actuales muestran que el estadounidense promedio consume aproximadamente el 13.5 por ciento de sus calorías a partir de azúcares añadidos.

La DGA recomienda limitar la ingestión de azúcares añadidos a menos del 10 por ciento del total de calorías, para ayudar en la construcción de patrones de alimentación saludable. Un patrón de alimentación saludable es definido por la DGA como el cumplimiento de las “necesidades de grupos de nutrimentos y alimentos, a través de opciones de alimentos y bebidas densas en nutrimentos y manteniéndose dentro de los límites de calorías”.

La densidad de nutrimentos es un término que describe la relación entre nutrimentos y calorías. Los alimentos densos en nutrimentos están llenos de vitaminas y minerales, conteniendo calorías mínimas agregadas por las grasas, azúcares o almidones refinados, y contribuyen a una ingestión adecuada de nutrimentos y otras sustancias que pueden tener efectos positivos para la salud.

La edición actual y anterior de la DGA, recomiendan comer comidas y bebidas más densas en nutrimentos con más frecuencia. Mientras que los azúcares añadidos pueden ser encontrados en alimentos densos en nutrimentos, son una fuente de calorías. Teniendo a la obesidad como una preocupación primaria de salud, una cantidad significativa de investigación ha investigado la relación entre los azúcares añadidos y el aumento de peso. Los estudios no han demostrado que los azúcares añadidos causan más aumento de peso, que otras fuentes de calorías. Sin embargo, una mayor ingestión de azúcares añadidos que resulta en el consumo de calorías por encima de las necesidades energéticas, se asocia con el exceso de peso corporal. Pocos estudios han examinado el impacto directo de la ingestión de azúcares añadidos en alimentos y bebidas densos en nutrimentos, sobre el peso corporal u otros resultados de salud. En su lugar, la mayoría de los estudios son autoinformados, relacionados con la asociación de alimentos y bebidas como bocadillos, dulces y bebidas azucaradas.

Los alimentos con azúcares añadidos pueden contribuir al aumento de peso como cualquier otra fuente de calorías. La investigación muestra consistentemente que el aumento de peso se produce cuando la ingestión de calorías (ya sea de carbohidratos (incluyendo azúcares), grasa y/o proteínas, supera las calorías quemadas. Se requiere de más investigación que mida objetivamente la ingestión de azúcares añadidos, tanto de alimentos como de bebidas, como parte de un patrón de alimentación saludable y estilo de vida, para entender la relación entre azúcares añadidos, alimentos densos en nutrimentos y aumento de peso.

UN MODELO DE ALIMENTACIÓN SALUDABLE PUEDE INCLUIR AZÚCARES AÑADIDOS

Un patrón de alimentación saludable se enfoca en la calidad general de la dieta, el tamaño de las porciones adecuadas y puede incluir azúcares añadidos dentro de las cantidades recomendadas. En la construcción de un patrón de alimentación saludable, la mayoría de los nutrimentos deben provenir de alimentos y bebidas densos en nutrimentos. Los alimentos y bebidas con alto contenido de nutrimentos que contienen azúcares añadidos, pueden ayudar a aumentar el consumo de nutrimentos clave que los estadounidenses no obtienen como calcio, fibra, hierro, potasio y vitamina D, que la DGA ha identificado como “deficiencia de nutrimentos”.

Para ayudar a cumplir con los niveles recomendados de este déficit de nutrimentos, la DGA alienta para que se consuman más lácteos, frutas, verduras y granos enteros. Los productos alimenticios de estas categorías pueden contener azúcares añadidos. Al elegir de estas categorías de productos alimenticios, considere los siguientes beneficios y estrategias para seleccionar las mejores formas densas en nutrimentos.

Productos lácteos

Leche, yogurt y otros productos lácteos bajos y sin grasa, ofrecen una variedad de beneficios esenciales para la salud. Además de las proteínas, los productos lácteos también son una excelente fuente de calcio, potasio y vitamina D. Los productos lácteos bajos y no grasos como parte de un patrón de alimentación saludable, pueden ayudar a reducir el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y obesidad. Aumentar la salud muscular y ósea.

Para reducir la ingestión de calorías de los azúcares añadidos en los productos lácteos, hay que considerar la posibilidad de incorporar versiones simples o no azucaradas o versiones endulzadas con edulcorantes bajos y sin calorías.

Productos de Frutas

Fruta entera (fresca, congelada, enlatada y seca) aporta importantes nutrimentos a la dieta, como fibra, potasio, ácido fólico y vitamina C. La fruta entera debe constituir la mayoría de la ingestión de frutas. El jugo 100% de fruta, también contribuye a cumplir con las recomendaciones diarias de ingestión de frutas. Naturalmente, los frutos ácidos (por ejemplo, los arándanos) que pueden endulzarse para hacerlos apetecibles, pueden ser parte de un patrón de alimentación saludable. Las frutas entregan nutrimentos importantes y otros compuestos tales como antioxidantes y otros bioactivos, que pueden proteger contra enfermedades cardiovasculares. Al considerar las opciones de frutas secas y jugo, hay que leer las etiquetas para considerar cómo la cantidad de calorías, azúcares totales y azúcares añadidos, se ajustan a las recomendaciones diarias.

Productos de Granos Enteros

Panes, cereales y otros productos de grano entero contienen nutrimentos vitales como fibra, folato y hierro. Debido a que se ha demostrado que los granos enteros como la avena y el trigo integral apoyan la salud del corazón, contribuyen al control del peso y son una importante fuente de fibra, se recomienda que la mitad de todos los granos consumidos deben ser granos enteros. Al elegir entre los productos de grano entero, hay que considerar la cantidad de grano entero, nutrimentos como fibra y calorías, además de la cantidad de azúcares totales y azúcares añadidos por porción.

AZÚCARES AÑADIDOS EN LA ETIQUETA DE HECHOS NUTRIMENTALES

En mayo de 2016, la FDA anunció que, para julio del 2018, la etiqueta de información nutrimental mostrará la información de azúcares añadidos en gramos por porción y porcentaje de valor diario. La decisión de declarar azúcares añadidos en la etiqueta revisada se basa, en parte, en las recomendaciones de la DGA 2015-2020. La DGA y la FDA reconocen que los azúcares añadidos pueden ser parte de un patrón de alimentación saludable. La intención de requerir azúcares añadidos en la etiqueta revisada es ayudar a los consumidores a mantener prácticas dietéticas saludables, aumentando el conocimiento de la cantidad de azúcares añadidos en los alimentos y bebidas.

Cuando las etiquetas revisadas lleguen a las estanterías antes del 26 de julio de 2018, la información sobre azúcares añadidos aparecerá como “Incluye X-g Azúcares Añadidos”, que será marcado directamente debajo de “Azúcares Totales.” La señalización indica que los azúcares añadidos están incluidos en la cantidad de “Azúcares Totales” por porción, no en adición a los “Azúcares Totales”. Los fabricantes pueden comenzar a proporcionar esta información antes del plazo final.

La investigación del consumidor de la Fundación del Consejo Internacional de Información sobre Alimentos (IFIC, por sus siglas en inglés) y la FDA, han demostrado que los consumidores necesitarán tiempo para familiarizarse con la información sobre azúcares añadidos en la etiqueta revisada de Información Nutrimental. Cuando la FDA le pidió a los participantes que identificaran la cantidad total de azúcares en las etiquetas propuestas, el error más común cometido fue sobrestimar la cantidad añadiendo “Azúcares añadidos” a “Azúcares totales” o “Azúcares”. La investigación del consumidor de la Fundación IFIC también observó esta mala interpretación y Mostró una mejor comprensión de las etiquetas que usaron “Azúcares totales” en lugar de “Azúcares”. La etiqueta de Nutrición revisada de la FDA, incluye la palabra “Total” antes de “Azúcar” y la frase “Incluye Azúcares Añadidos X-g” aparece debajo de “Azúcares Totales” para reducir el malentendido del público.

CONSEJOS PARA ENTENDER LA INFORMACIÓN SOBRE LOS AZÚCARES EN LA ETIQUETA REVISADA DE HECHOS NUTRIMENTALES

  • Utiliza la línea “Azúcares totales” para determinar la cantidad total de azúcares en una porción etiquetada. Esta cantidad representa azúcares naturales y añadidos.
  • Utiliza la línea “Incluye Azúcares Añadidos X-g” para determinar la cantidad de azúcares que se han añadido. Esta cantidad no incluye los azúcares naturales.

CONSTRUYENDO UN MODELO DE ALIMENTACIÓN PARA UNA SALUD ÓPTIMA

Para construir un patrón de alimentación saludable, es esencial alimentarse con la combinación correcta de carbohidratos, grasas y proteínas, así como vitaminas y minerales de los alimentos y bebidas, mientras estemos dentro de las necesidades calóricas diarias. Buscar o evitar un ingrediente a expensas de otros, puede conducir a una mala salud. Los alimentos y bebidas con azúcares añadidos pueden ser parte de un patrón de alimentación saludable y el enfoque correcto puede ayudar con el consumo de nutrimentos clave que muchos estadounidenses no obtienen. El mejor consejo es disfrutar de una dieta equilibrada sin extrema restricción o evitación. En su lugar, hay que desarrollar un estilo de alimentación saludable que se enfoque en el perfil nutrimental completo de los alimentos y bebidas, esforzarse por obtener los nutrimentos esenciales de una variedad de alimentos y bebidas y permitirse un gusto de vez en cuando.

CONSEJOS PARA CONSTRUIR UN PATRÓN DE ALIMENTACIÓN SALUDABLE BAJO EN AZÚCARES AÑADIDOS

  • Principalmente beber agua, leche descremada o sin grasa y jugo 100% natural. Otras opciones incluyen café sin azúcar o té, bebidas densas en nutrimentos y bebidas endulzadas con edulcorantes bajos o sin calorías.
  • Enfocarse en frutas enteras. Elegir una gran variedad de frutas de todos los colores. Al elegir las opciones enlatadas, secas o congeladas, hay que seleccionar las que no estén endulzadas o que estén empaquetadas en su propio jugo o agua.
  • Haz la mitad de tus cereales sean integrales. Hay que buscar que tenga la declaración de grano entero en el frente del envase y en la lista de ingredientes. Usa la etiqueta de información nutrimental para elegir variedades que contengan más fibra o menor en azúcares añadidos.

Recursos adicionales:

  • Dándole sentido del etiquetado de los azúcares añadidos [INFOGRAPHIC]
  • Dándole sentido a los azúcares: ¿Qué es un “azúcar añadido”? [INFOGRÁFICO]